INICIO HISTÓRIA SAN MARTIN…LOS SESENTA GRANADEROS…Y EL SEGUNDO CRUCE DE LOS ANDES
SAN MARTIN…LOS SESENTA GRANADEROS…Y EL SEGUNDO CRUCE DE LOS ANDES

SAN MARTIN…LOS SESENTA GRANADEROS…Y EL SEGUNDO CRUCE DE LOS ANDES

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Mas allá de la figura indiscutible, para algunos , del Gran General y no tanto para otros , la verdad que el denominado Padre de la Patria, en los libros de historia , tuvo flaquezas, enfermedades , virtudes , y otras tantas cualidades buenas y malas , como cualquier ser humano ,que se magnificaron cuando paso a la eternidad por sus hazañas reconocidas mundialmente.

La genial estrategia militar de San Martin consistió en dos grandes movidas. Por un lado, debía asentar al Ejercito Libertador en Chile y después pasar por vía marítima al Perú.
Vamos a decir que el primer Cruce de los Andes, viéndolo hoy en día, parecía imposible, y el General lo llevo a cabo, a pesar de no conocer absolutamente los Andes, lo hizo. En este punto vale destacar la famosa frase, divide y reinaras , que no creo haya sido el deseo de nuestro Libertador, aunque si pensamos un poco , la Logia Lautaro por algo se reunía a escondidas y bien es sabido que cuando los pueblos se mantienen unidos es poco probable que dejen dominarse así porque sí, quiero decir con esto , que si bien su misión era sacar a los realistas y liberar los pueblos de los mismos para que organizaran su propio gobierno, no sé si su idea era que los pueblos estuvieran unidos, en este punto, ya entran en juego las convicciones , el análisis de las lecturas dejadas sobre el Libertador, que cada lector pueda deducir al respecto.
Retomando sobre las dos grandes movidas, luego del triunfo de abril de 1818 en Maipo / Maipú logro consolidarse la primera etapa. Sin embargo, los graves acontecimientos políticos que sucedían en ambos lados de la Cordillera ponían en riesgo el traslado de tropas a las cercanías de Lima. Más aun, el gobierno de la Provincias Unidas ordenaba el regreso de los hombres que habían partido de Mendoza en 1817.
Con su salud seriamente quebrantada, San Martin repaso los Andes y se instalo en Mendoza el 23 de febrero de 1818, luego de nueve días de viaje. Su intención era destrabar el conflicto generado con su ejército por quienes se disputaban el poder.
Durante este tiempo pudo reunirse con su mujer y su hija, poco tiempo, ya que en marzo su mujer y su hija parten para Buenos Aires, aquejada Remedios de una tuberculosis galopante que la tuvo a maltraer durante cuatro años produciéndole su deceso. Estuvieron a punto de volverse a ver en octubre, debido a que el General inicio el viaje hacia Buenos Aires, para reunirse en forma personal con el flamante Director Supremo, José Rondeau. Sin embargo noticias recibidas en el trayecto referidas a levantamientos insurgentes en Tucumán y Córdoba lo hicieron volver sobre sus pasos. Regreso a Mendoza, donde su salud desmejoro seriamente. Envió una carta a Rondeau diciéndole que estaba muy enfermo para seguir al mando del ejército. Le anunciaba que iba a reponerse en baños termales de Chile y recomendaba que encontrara un sustituto de inmediato.
Su decisión de volver a cruzar la cordillera ya estaba tomada. Pero apenas podía mantenerse en pie. El general Rudecindo Alvarado le ordeno a fray Luis Beltrán que construyera una camilla, lo más cómoda posible, para trasladar al general a través de los Andes. El fraile la termino rápidamente y se ocupo de reunir víveres y abrigos. Alvarado dispuso que sesenta granaderos acompañaran al jefe, turnándose en grupos de seis para cargar en sus hombros la camilla con el ilustre enfermo.
La marcha se inicio el veintiocho de diciembre. A la cabeza marcho el fraile, junto al médico personal de San Martin, doctor estadounidense Guillermo Colesberry. Además de los sesenta granaderos, dos sargentos estaban encargados de velar el sueño del comandante. Se turnaban por la noche para atender como enfermeros cualquier necesidad del convaleciente.
El viaje duro diecisiete días, ocho más de los que había empleado San Martin cuando paso a Mendoza en febrero de ese mismo año. Tres semanas en aguas termales lo repusieron. Se instalo en Santiago e inicio los preparativos para llevar adelante la segunda etapa de su magnífico plan libertador.
La renuncia al mando, la falta de envió de tropas a Buenos Aires, el nuevo traspaso de los Andes y la marcha rumbo a Lima son conocidas en la historia como la DESOBEDIENCIA de SAN MARTIN. Por lo tanto, si en aquel tiempo hubiera existido la OBEDIENCIA DEBIDA, el general habría sido el primer trasgresor.
Lo relatado aquí, creo echa por tierra ese mito que anda circulando que Don José cruzo los Andes, para liberar Chile en camilla, en esa oportunidad lo hizo a lomo de burro como el resto de su ejército.
Para cerrar queda decir que la célebre cueca SESENTA GRANADEROS, del poeta mendocino Hilario Cuadros, evoca a la escolta que acompaño a San Martin en ese cruce.

Prof. Cecilia Nilda Stepsys
Bibliografía respiratoria: García Hamilton, José Ignacio. “San Martin moribundo en los Andes” .Balmaceda Daniel, Historias de Corceles y de Acero de 1810 a 1824 Sudamericana.

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Cecilia Stepsis "BUENA Y LARGA VIDA PARA TODOS". CECILIA. SECCION HISTORIA Y JUEGOS. Relatos históricos no convencionales y juegos didácticos de aprendizaje. títulos que poseo médica, profesora de historia y para la enseñanza primaria, licenciada en educación , técnica en musicoterapia , neuroeducadora, especialista en lenguaje de señas, diplomada en logopedia, técnica en criminalística e investigación.