Relatos salvajes 2015
Martes, 3 de la tarde, avenida Cabildo a pocos metros de Juramento. La Ciudad arde, la ola de calor no cede…La música de los generadores de energía se hace sentir.Mientras me ubico en la fila correspondiente para tomar el colectivo, de pronto unos gritos, discusión, el sonido ruin de los insultos…Me distraen… Abandono el puesto donde me encontraba y me dirijo hacia el cordón de la vereda. Pregunto a un circunstancial observador, no sé si por efecto de la insolación ó qué? me responde: “A Usted le parece que después de trabajar 20 años, el patrón no blanquea mi situación?¿”
Lo miro. Sus ojos enrojecidos y la transpiración le desfiguraban el rostro a este hombre manso, de alrededor de unos sesenta años, un tanto perdido en el laberinto del calor y la falta de equidad…
Se disculpa…de inmediato me comenta: ” El problema fue por el carrito de los cartoneros circulando a contramano”…
Tendrían entre 15 y 17 años, se veían asustados y como recién llegados a la tarea, a la ciudad…a casi todo…Los dos motoqueros, por su parte, descargaron todo tipo de violencia: insultos,escupidas, y hasta patadas contra la endeble herramienta de trabajo.
Durante los diez, quince minutos que habrá durado este hecho, ningún efectivo de seguridad se hizo presente. De alguna manera, creo, que finalizó, porque los chicos del carrito no reaccionaron…
Llegó el colectivo y con equipo de aire!! Pude sentarme…Bingo! Pero las imágenes tipo “polaroid de “locura ordinaria” diría Fito…continuaban…
Vale la pena, tener en cuenta, que la realidad en tiempo real es un muestrario de esta Argentina que estamos transitando…Nada justifica la violencia…ni la ausencia de seguridad en una zona tan concurrida del barrio de Belgrano, ni en ninguna otra. Lo cierto es que resulta necesaria, imprescindible la formación de toda persona que quiera dedicarse a la tarea de reciclador urbano.
Otro tema candente en Belgrano son los cuidadores de autos, que este último fin de semana ha dejado como saldo una mujer herida de arma blanca…y otras tantas intimidadas…
Como ciudadanos que abonamos nuestros impuestos, y que nos encontramos a derecho, esperamos que nuestros representantes finalmente logren reglamentar este accionar, que sólo perjudica la existencia y la convivencia de todos los porteños.
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