¿Por qué reímos…?
Desde épocas remotas se sabe que el humor y la sonrisa constituyen a mejorar el sistema inmunológico, que como consecuencia aquellas personas que ríen más a menudo, enferman menos y hasta pareciera que tienen mayor suerte que aquellas que no lo hacen frecuentemente.
Sin embargo esta idea generalizada de los efectos de la risa en el organismo eran simples creencias sin sustento hasta que la ciencia profundizo la cuestión.
Científicamente el concepto de risa se basa en la contracción de la caja torácica que provoca que el aire salga. Esto sucede porque la mueca y la contracción de aire que hace que suene el chillido, jadeo o otro sonido más conocido como carcajadas contraen los músculos del pecho en el momento de reír.
Un estudio realizado a través de resonancia magnética permitió descubrir que no existe movimiento o trabajo de ningún otro órgano que no sea en la cavidad torácica. Ni la lengua ni el paladar ni los labios parecen aportar mucho a éste procedimiento interno que tiene como resultado la risa.
Para los sociólogos, el humor y sus consecuencias son conceptos netamente relacionados a la cultura. La manifestación externa de una determinada emoción positiva es lo que genera la misma.
Aunque la risa dependa muchas veces de la significación cultural o de la relación que el sujeto hace de la misma con el humor de su cultura, lo cierto es que la risa es universal.
Todo ser humano es capaz de reír. La risa es una característica propia del ser humano que algunos lo usan más y otros menos pero es innato a la especie. Incluso los bebés esbozan risa desde la semana de su nacimiento.
Lo variante es la forma de la risa que depende del estilo de cada persona. “El humor está íntimamente ligado al desarrollo cognitivo; por eso, las personas de edades distintas se ríen de cosas distintas». También está relacionado con la época y la cultura en la que vivamos y, por supuesto, con el carácter de cada individuo en particular” señala el Dr. Marcos Llanero Luque.
Un estudio indica que el porcentaje de mujeres longevas supera ampliamente a los hombres que suelen alcanzar en nuestro país un promedio de vida de 70 años. La ciencia se atreve a pensar que este porcentaje tendría relación con los estudios que demuestran que las mujeres ríen un promedio de 72 veces más que los hombres.
La risa y la salud tienen una estrecha relación. Los psicólogos admiten que la risa genera descarga del stress. Esto se debe a que acelera el ritmo cardíaco, favorece la circulación sanguínea y fortalece el sistema inmunológico.
Por otra parte, el reír elabora endorfinas, un anestésico natural del cuerpo que previene de dolores y nos ayuda a sobrellevar las molestias corporales.
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