¡No hay nada mejor que la leche materna!
Desde la semana mundial de la Lactancia Materna 2015. Este año, con el lema: “Amamantar y trabajar, logremos que sea posible”, una oportunidad para destacar su necesidad e importancia!
Por sus propiedades, junto a los lazos afectivos que genera, se trata de un gran y potente inmunizador contra cualquier tipo de infección. Es el nutriente principal para el recién nacido hasta los seis meses de vida. Luego es aconsejable continuar hasta los dos años, de manera intercalada con otros alimentos indicados por el pediatra. No es recomendable durante los seis primeros meses de vida del bebé darle de beber jugos ó té…
Entre otros beneficios, reduce al 50 por ciento el riesgo de hospitalización y deceso por enfermedades respiratorias.
Disminuye en un 36 por ciento los casos de muerte súbita de los lactantes.
Reduce en un 54 por ciento la posibilidad de padecer enfermedad celíaca.
Para tener en cuenta
No hace falta que la criatura llore para amamantarla. La lecha materna estará dispuesta en todo momento y en cualquier lugar. En un comienzo, son suficientes algunas señales, el niño cuando tenga hambre, lo demostrará chupándose el dedo ó moviéndose mucho.
En el caso que la mamá por algún motivo, deba alejarse de su hijo por cierta cantidad de horas , podrá extraerse la leche manualmente, ó con la ayuda de un dispositivo llamado “saca-leche”. Luego, podrá guardarla en un recipiente esterilizado y bien tapado. A la hora de ofrecerla, entibiarla a baño maría, Nunca utilizar el microondas para calentar la leche ya que de esta manera se perderían todas sus propiedades.
Como se trata de la primera gran vacuna que se le da al bebé, es fundamental que la mamá consuma verduras, frutas frescas, distintos tipos de carnes y alimentos integrales. Es conveniente restringir el café, gaseosas cola y el mate por su contenido rico en cafeína.
Nuestro país dispone de una ley, se trata de la 26.873, que promueve y favorece la concientización sobre la importancia de la lactancia.
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