Milagro en la línea B de subtes: un jubilado sobrevivió tras ser atropellado por una formación
El hombre de 80 años cayó a las vías en la estación Tronador, fue golpeado por un subte y, pese a las lesiones, se encuentra fuera de peligro. El incidente afectó la circulación en la línea y obligó a la evacuación de 350 pasajeros.
Un hombre de 80 años protagonizó un milagro esta tarde en la estación Tronador de la línea B del subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando, por motivos que aún están bajo investigación, cayó a las vías y fue atropellado por una formación que circulaba hacia la estación Juan Manuel de Rosas. El incidente, ocurrido alrededor de las 16:30 horas, generó una rápida movilización de los servicios de emergencia, así como alteraciones en el servicio y la evacuación de los pasajeros del subte. Afortunadamente, el jubilado sobrevivió al impacto y se encuentra fuera de peligro, aunque sufrió un traumatismo de cráneo que requirió atención médica urgente.
Según las primeras versiones de los testigos y las autoridades, el hombre cayó a las vías antes de que la formación llegara al andén. El conductor del subte, al darse cuenta de lo sucedido, frenó la unidad a tiempo para evitar un arrollamiento completo. Sin embargo, el impacto fue suficiente como para que el jubilado sufriera un golpe en la cabeza, aunque se encontraba consciente cuando los equipos de emergencia llegaron al lugar.
Las autoridades del gobierno porteño informaron que el jubilado fue rescatado de inmediato por el personal de Bomberos de la Ciudad y trasladado al hospital más cercano, el Hospital Tornú. A pesar del fuerte golpe, el hombre nunca perdió el conocimiento, lo que fue considerado por los médicos como un factor favorable para su recuperación.
Una vez que el personal del SAME, junto con los Bomberos de la Ciudad, llegó a la estación Tronador, comenzaron las maniobras para extraer al jubilado de las vías. A pesar de la conmoción generada por el accidente, el hombre no sufrió pérdidas de conciencia, lo que permitió que el rescate fuera más efectivo. Tras ser estabilizado en el andén, fue trasladado en una ambulancia al Hospital Tornú, donde fue atendido por médicos especialistas que le realizaron estudios complementarios.
“El paciente sufrió un traumatismo de cráneo, pero está fuera de peligro”, indicó un portavoz del SAME. Además, se proporcionó apoyo psicológico tanto al jubilado como al conductor del subte, quien, visiblemente afectado por lo sucedido, recibió asistencia para enfrentar el impacto emocional que le causó el atropello.
El incidente también afectó a los pasajeros que viajaban en la unidad en el momento del accidente. Aproximadamente 350 personas fueron evacuadas de manera ordenada. Tras la detención del subte, se implementaron los protocolos de seguridad establecidos en situaciones de emergencia en el subterráneo. Los pasajeros descendieron de la formación utilizando escaleras de emergencia y caminaron por el costado de las vías hasta llegar al andén, donde fueron acompañados por personal de la Policía de la Ciudad. La evacuación se realizó sin mayores incidentes, pero causó demoras en la línea B debido a la interrupción del servicio.
Si bien las circunstancias exactas que llevaron al jubilado a caer a las vías aún están siendo investigadas, fuentes oficiales indican que la situación podría haberse originado por un desmayo o una pérdida de equilibrio repentina. La Policía de la Ciudad y las autoridades del subte están llevando a cabo una serie de peritajes para determinar si hubo algún factor externo que haya influido en el accidente, como una falla en la infraestructura de la estación o un descuido por parte del hombre.
En todo caso, las primeras versiones indicaron que, tras caer a las vías, el hombre fue alcanzado parcialmente por la formación, pero el maquinista logró frenar la unidad a tiempo, evitando un atropello total. El rescate fue rápido, pero la atención de los equipos de emergencia resultó crucial para que el jubilado no sufriera lesiones más graves.
El incidente en la línea B de subtes afectó notablemente el servicio durante la tarde. Tras el accidente, la circulación de trenes entre las estaciones Leandro N. Alem y Federico Lacroze estuvo interrumpida durante aproximadamente 30 minutos. Posteriormente, el servicio fue restablecido parcialmente entre las estaciones mencionadas, con demoras considerables en el horario pico. La situación generó caos en la línea B, que, además, tuvo que lidiar con el aumento del flujo de pasajeros debido a la falta de trenes en funcionamiento en las líneas cercanas. El servicio de la línea B operó de manera limitada entre las estaciones Leandro N. Alem y Federico Lacroze durante varias horas, normalizándose cerca de las 19.
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