Más y mejor vida con menos sal
Cuando almorzamos ó cenamos en familia, ó en algún restaurant en solitario ó con amigos, la imagen suele repetirse hasta el cansancio y tiene que ver con el uso del salero sobre el plato de comida.
Pareciera parte de un ritual sin fin, hasta simpático…como para una publicidad, pero tan dañino desde el punto de vista de la salud.
Si bien nuestro país registra algunos avances en la regulación de sodio en ciertos grupos de alimentos procesados, aún queda mucho por hacer con respecto a las salsas, carnes, snacks y las comidas rápidas que consumen muchos argentinos casi de manera cotidiana.
La primera causa de muerte en la Argentina es la hipertensión arterial y el principal factor de riesgo es, sin lugar a dudas, el consumo excesivo de sal. Pero también provoca enfermedades cardio y cerebrovasculares, afecciones renales, osteoporosis, diabetes y hasta dolencias oncológicas, retención de líquidos, etc.
Cuando las autoridades nacionales y desde todo el mundo, se convoca a disminuír el uso de sal, es para toda la población, e incluye a jóvenes y niños también.
Desde la Semana Mundial de la Concientización sobre el Consumo de Sal, se recomienda:
–Retirar el salero de la mesa, cocinar sin sal y reducir al mínimo el agregado al plato.
-Sustituírla por otros condimentos como: perejil, ají, pimienta, pimentón, orégano, limón, vinagre, hierbas aromáticas.
El Chef propone ampliar los sabores y animarse a utilizar salvia para cordero, pescados, ensaladas y legumbres. Albahaca para sopas, pastas, verduras y vainilla para pastelería, bebidas y respostería…
-Leer con atención las etiquetas de los productos a comprar, para elegir aquellos que tengan la menor cantidad de sodio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere consumir como máximo 5 gramos por día.
Consultas: 0800-222-1002
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