Enero es el mes donde los teatros alternativos se toman una pausa Un momento de quietud para el arte joven cuya ausencia se siente en la Ciudad.
En enero, el teatro alternativo se toma una pausa. Los programas de las familias más asiduas a los teatros independientes deberán buscar otro interés.
Enero es la época más factible para que los teatros independientes puedan descansar de las carteleras y funciones de todos los días.
El teatro independiente mueve muchísima cantidad de familias durante el año. Desde hace años el crecimiento fue continuo y el interés en el rubro se vio considerablemente en aumento.
Los teatros de la Avenida Corrientes o aquellos de Mar Del Plata y Carlos Paz suelen vivir una temporada floreciente en enero y convocan a una gran cantidad de personas.
Las ofertas lanzadas por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires también hacen su apuesta.
Considerando el panorama general de la Ciudad en enero lo teatros independientes se toman una pausa en esta época del año mientras el Parque Centenario, el Polo Circo y el Planetario desbordan de actividades.
Sin embargo algunos se encuentran en actividad durante todo enero, así captan la atención del púbico fiel de los teatros independientes. Tal es el caso de Chacarerean Teatre, Microeatro y El Camarín de las musas.
La concurrencia de visitantes en el mes de enero es relativamente baja aunque teniendo en cuenta que son pocos los teatros independientes abiertos, muchos espacios presentan sus mejores obras como es el caso de ¨Como si pasara un tren, de Lorena Romanin, y El amor es un bien, la propuesta de Francisco Lumerman).
Los barrios cuyo potencial eran los teatros independientes sienten una merma interesante de movimiento barrial.
Así en Almagro, Boedo, Villa Crespo y Palermo el flujo de visitantes ajenos al barrio disminuye en enero debido a la ausencia de los teatros.
En marzo el movimiento comienza nuevamente y los teatros independientes reabren sus puertas con propuestas innovadoras.
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