Liberarías boedense, la realidad de la independencia editorial
Cada barrio posee sus librerías. Muchas de ellas son salen del molde clásico de todas las editoriales, sin embargo en Boedo eso no sucede. Historias sin publicar de una realidad que se vuelve editorial.
Boedo es un barrio netamente cultural donde hasta sus liberarías tienen un sello identificatoio con la comunidad Boedese.
Tal es el caso de la Liberia ubicada a metros de la Avenid Independencia y Boedo, pleno corazón del barrio.
La Librería el Gato Escaldado es un espacio de interacción donde poetas, escritores y vecino se mezclan para compartir nuevas experiencias.
La misma tiene más de diez años en el barrio y supo ganarse un espacio entre los boedense que hacen su aporte para que el lugar siga siendo punto de referencia.
De la mano de Marcelo y Celia el lugar fue adquiriendo forma y estilo. Fueron ellos los hacedores del estilo tan particular.
Quizás si no fuera porque el lugar logro consolidar una identidad cultural que coincide con el movimiento del barrio, la fama de El Gato Escalado no hubiese sido tan representativa.
Es que el licenciado en Letras y la socióloga encajan bien en el barrio. Ambos lo eligieron por el intenso movimiento cultural de la zona y supieron desde un principio de serian bien recibidos en la Comuna.
El proyecto hace diez años era ambicioso para un barrio con mucha exigencia intelectual Sin embargo lograron consolidar un espacio con estilo particular cuyo fuerte son las literaturas infanto juveniles, la Literatura de sello nacional, las ciencias sociales ,la poesía y las historietas.
Quizás muchas liberarías de la Ciudad no logran consolidar el estilo barrial y transcender trascedente de este espacio. Pero es que el destaque vienen por otro lado: el apoyo a las editoriales independientes.”Por suerte, los vecinos respondieron” relatan los protagonistas.
Consultados los protagonistas respecto al éxito de la misma responden “Es el barrio .Es la literatura, la poesía, una tradición poética y social”. Es también el enigma, ese resto intrigante que hace pensar en algunos dichos (“el gato escaldado del agua huye”), la sombra del recelo, la astucia que da la experiencia y la calle”.
Es quizás el aire barrial lo que vuelve interesante a la Liberia de señaladores artesanales firmada por artistas barriales e ilustrada por Juan rey, Ezequiel García, Laura Spivak, Pablo Zicarello. O quizás sea también la música lo que acompaña la atmosfera intelectual .Ese infaltable jazz que acompaña todo ambiente bohemio.
Lo cierto es que nadie puede negar que la Liberia sea un punto de referencia barrial consolidado cuyas vidrieras son el eje de oda observación de los transeúntes.
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