Las Damas del Abanico y su Gran Fiesta Anual
El sábado 31 de octubre pasado, las Damas del Abanico, se reunieron en Turuleca, salón ubicado en Boedo e Independencia, en el mismo corazón de Boedo.
Allí a partir de las 16hs se dieron cita para festejar un año más de actividades y crecimiento socio-cultural. En la apertura del evento, la presidente Graciela Laudren, recibió a la nueva dama Amelia Rey, a la que se le entregaron los atributos correspondientes: pin y abanico. Muy emocionada mencionó a sus familiares que la acompañaban, especialmente su nieto. Y recordó su trayectoria en el barrio al frente de la heladería Leo-yak, por más de treinta años, en la esquina de Independencia y Boedo (frente a Turuleca).
Acto seguido una de las damas Ana Paz, presentó al cantor Martín Prestía y al guitarrista Sebastián Colavecchia quienes alegraron el encuentro con las melodías interpretadas.
María Inés, otra de las damas presentó a Anahí Carballo, quien con sus danzas urbanas, afro-contemporánea y moderna cubana, además de folklórica, supo imponer un estilo propio y diferente a este encuentro.
En verdad, los tres jóvenes brillaron, cada uno en su género particular.
Alrededor de las 17 horas se le entregó el pin, un ramo de flores, abanico y diploma, a la Gran Dama del Año Marta Rossi, la que resultó electa por unanimidad. Los obsequios fueron entregados por Martha Yantorno, quien fuera elegida Dama del año 2014 y la dama Silvia Martínez.
Fue presentada por la presidente Graciela Laudren, quien leyó su extenso curriculum, destacando los años de labor ininterrumpida como médica en el Hospital de San Justo.
Martita, como nos gusta llamarla a nosotras, muy emocionada recibió los regalos y aprovechó para verter conceptos muy claros sobre el barrio, el tango y la herencia que le dejó su padre el Maestro Tití Rossi.
Entre otras cosas contó cómo eligió su carrera de medicina, luego su casamiento, la vida con sus cuatro hijos y sus nietos. Y finalmente cuando decidió abrir a la comunidad la casa de sus padres el café cultural Bien Bohemio, situado en el barrio de Boedo, en Sánchez de Loria 745. Comentó que en 2016 serán 16 años de actividad en el lugar convocando a músicos, artistas, poetas, cantores y pianistas, tal como lo hiciera su propio padre, cuando ella era apenas una niña. Defensora a ultranza de la juventud, ponderó a los presentes y los alentó en este camino elegido, el del arte.
La tarde se cerraba entre música, cantos y danzas, pero además reinaba la alegría, el buen humor y las ganas de un próximo encuentro.
María Inés Fernández
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