La primera cárcel juvenil ya es un hecho en Argentina
Se trata de la primera Cárcel con instalaciones idénticas a la de un polideportivo y donde el estudio y la capacitación será una obligación. Los detalles y el debate que genera.
La primera cárcel reformativa en el país con tales características llegó en la era Macri. La misma suscita un debate social que oscilan entre lo positivo que resultaría y las controversias de brindar tanta comodidad con un presupuesto decadente.
La misma estará destinada a internos de entre 18 y 21 con penas de hasta 5 años.
El espacio estará dividido en varios módulos entre los que la práctica de deporte será obligatoria al igual que estudiar algún oficio.
La Cárcel para jóvenes de máxima seguridad estará en la localidad de Campana, Unidad Penitenciaria número 57.
La misma es la primera de Sudamérica destinada a internos de entre 18 y 25 años.
Trabajo, educación y deporte serán los ejes de formación para apuntar a la reinserción social con el objetivo de que no vuelvan a cometer delitos una vez que recuperen la libertad.
La misma todavía se encuentra en etapa de construcción .Estará conformada por cuatro módulos de seis pabellones cada uno, con capacidad para 24 internos distribuidos en seis celdas. “Para nosotros es clave el rol que cumple el deporte, porque lo que hace es distender mucho. Nuestra idea, no solo en esta cárcel sino en general, es que los internos no estén en los pabellones, sino que salgan, porque estar en un ámbito cerrado, mucho tiempo, con frío o calor, genera una situación personal más compleja. En cambio, compartir, practicar deporte, genera que la persona sea más paciente, esté contenida y distendida”, explica el ministro de Justicia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari.
En esta unidad los detenidos podrán jugar al fútbol, básquet, vóley, boxeo, ajedrez y rugby, y realizar prácticas de yoga y meditación. Más de la mitad de los presos alojados en penales bonaerenses tuvo un celular “Cada módulo –agrega el funcionario– cuenta con una escuela, un taller y un espacio central para desarrollar distintas actividades deportivas. Esto se replica en cada uno de los módulos. Uno de los cambios que aplicamos acá, en comparación con los otros penales, es que cada celda (con capacidad para cuatro personas) cuenta con un baño separado, con una ventana hacia el afuera que es otro elemento distintivo”. A diferencia de otras cárceles, el verde césped domina en los sectores abiertos. La principal novedad de esta cárcel es que está destinada a jóvenes de 18 a 21 años con penas menores a 5 años por delitos como robo, hurto o encubrimiento. “Estamos hablando de una población compleja, complicada, riesgosa y que tienen mayor sintonía con la violencia. Esta es una decisión que tomó la gobernadora para que a los que inician su contacto con el delito le podamos meter todo el Estado y tomarlos a tiempo”, apunta el ministro.
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