Juguetes, la clasificación por sexo continua en auge.
A pesar de las diferentes campañas de concientización respecto a las cuestiones de género, las jugueterías continúan clasificando los juguetes dependiendo del sexo. Las luchas entre lo tradicional y la ruptura de estereotipos.
Las niñas con su delicadeza sus juegos rosados, vestidos de princesas y artefactos de cocina. Los niños con sus rudezas, armamentos de guerra y botines de futbol. Todo parecería estar muy bien dividido y sectorizados para las jugueteras del momento.
Sin embargo los niños cada vez más rompen los esterotipos. Niños que se animarán a cocinar y niñas que compran pelotas. Los colores tampoco son determinantes y el celeste hace mucho dejo de ser exclusivo del género masculino.
A pesar de las nuevas generaciones la flexibilidad de estos a la hora de elegir juguetes sin determinación o imposición de gustos las jugueterías mantienen aun cierta prudencia con la clasificación.
Según los psicólogos el sexo no determina los gustos de juegos ni son indicadores de nada.Y, aunque en estos últimos años el debate sobre la igualdad de género se profundizó, en el terreno de los juguetes no cambió demasiado.
Según un estudio hecho por la socióloga norteamericana de la Universidad de California, Elizabeth Sweet, “los juguetes están mucho más divididos por género ahora que hace 50 años”. Para determinarlo, la especialista evaluó los catálogos de la cadena de tiendas departamentales Sears desde 1925 hasta hoy. Así concluyó que si bien desde la década del 20 los juguetes ya eran sexistas, luego de la del 90, algunos factores como la globalización de los mercados, las estrategias agresivas de venta y el consumo como una práctica cultural dominante profundizaron la segmentación. El único paréntesis se dio en los 70. En ese período, que describió como revolucionario, identificó que sólo el 2% de los juguetes catalogados se diferenciaba por género. De hecho, las publicidades de la época desafiaban los estereotipos al mostrar a chicas que jugaban a ser doctoras, carpinteras o científicas y a chicos que posaban con juguetes vinculados a tareas domésticas. Sin embargo, advierte la especialista, la tendencia no prosperó.
En Argentina a pesar de que el debate está instalado hace muchísimo tiempo ver jugar a un niño con muñecas puede resultar bastante traumático para los padres
Al parecer argentina es un país machista a pesar de la gran cantidad de campañas a favor de la mujer y las cuestiones de igualdad de género.
El Mercado Internacional luego de variados debates propone la clasificación de los mismos solo mediante los rangos de edades. Sin embargo esto difícilmente se cumple en nuestro país.
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