Hospital Público
Crónica de una crisis anunciada
Para quienes son pacientes de hospitales públicos, municipales en Caba, es sabido, que pese a los esfuerzos, cuando la economía se introduce en un área tan especialmente sensible como es la Salud, las consecuencias se encuentran a la vista: falta de insumos básicos. Hace unos días, una profesional de la enfermería con años de oficio me comentaba su preocupación porque no podía encontrar jeringas por ningún lado.
Algunas semanas después, un conocido me avisa que finalmente pudo conseguir, pero que en lugar de sesenta centavos, abonó dos pesos por unidad. Mas que palabras, se necesitan soluciones…un enfermo no puede esperar.
La falta de jeringas de 5, 10, 20 centímetros cúbicos, se debería a la demora en la liberación de importaciones.
En la Ciudad, el déficit no es tan grande como en otros distritos, pero se comenzó a sentir a la falta de determinado tipo de sutura para cirugías, algunas clases de sondas, insumos para la red de hemoterapia y ciertas drogas específicas. Vuelve a aparecer el tema de las trabas a las importaciones, se agrega, el del tiempo para realizar los pedidos para las compras correspondientes.
Qué dignidad tiene hoy en día un profesional de la salud que realiza su actividad en, un Hospital Público de la Ciudad. amenazado? Enrejado? Entre insultos, agresiones físicas de toda intensidad, cámaras, etc, etc…Rodeado de efectivos policiales, gendarmes…?
Santojanni, Piñero, Argerich, Penna, son algunos de los establecimientos de salud, históricos, significativos que son vandalizados, violentados. En menor medida, pero también afectados, se encuentran el Durand, Fernandez y Pirovano.
En la Asociación de Médicos Municipales de Caba, se recibe una denuncia por agresión cada 24 horas.
A estas realidades se suman, las condiciones laborales no siempre adecuadas en las cuales los profesionales tienen que realizar sus tareas. En este sentido, un fallo del Juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Víctor Trionfetti, dispuso que el Gobierno de la Ciudad, deberá indemnizar a una radióloga que enfermó de cáncer de mama trabajando en el Hospital de Niños, Ricardo Gutierrez. El magistrado consideró que las escasas condiciones de salubridad en las que esta trabajadora de la salud llevaba adelante su actividad, le provocaron daños en el área física, moral, psíquica, junto a la pérdida de la chance laboral. La indemnización fue dispuesta en : $ 2.487.000, más intereses.
¿Se puede impartir salud desde estos escenarios?
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