El drama de los talleres clandestinos de Flores y Floresta
En 2015 varios episodios de incendios se produjeron en la zona. Los hechos producidos durante los últimos meses advirtieron a las autoridades sobre la proliferación de estos centros mercantiles clandestinos. Detalles de un negocio que prolifera en secreto sin soluciones aparentes.
El hecho ocurrido en Julio de 2015, no sería el primero que ocurre en el barrio.
Flores y Floresta son el epicentro de los talleres clandestinos que registran gran cantidad de personas trabajando por un salario inferior al mínimo vital en condiciones inhumanas y con peligros continuos.
Según fuentes oficiales el último incendio con registro en julio de 2015 se produjo por una vela que habría sido volcada y en contacto con las telas originó la tragedia. En el lugar vivían familias de procedencia boliviana, con escasos recursos y niños a cargo.
Los vecinos de la zona continúan denunciando la presencia de movimientos sospechosos en la zona, que podrían significar el funcionamiento de talleres clandestinos.
El último lugar que fue allanado luego de un incendio se produjo en la calle yerbal al 3000.entre San Nicolás y Lamarque.
El lugar se encuentra en proximidades con el taller clandestino en el que fallecieron dos niños unos meses antes. Esto demuestra la falta de controles aparentes en la zona respecto a ésta problemática.
Si bien en la última ocasión no hubo heridos la situación es lamentable debido a la gran cantidad de talleres en estas condiciones que continúan operando desde las sombras.
Flores y Floresta suelen ser los lugares más utilizados para el acampe de los centros industriales clandestinos.
En Floresta mayormente funcionan locales sin habilitación y en condiciones desautorizadas para su funcionamiento normal.
El último episodio registrado se produjo en 2015 sin saldos de victimas, producido por el vuelco de una vela sobre las telas a las 6 de la mañana.
Lo llamativo de la situación continua siendo que en proximidades al lugar del hecho registrado en la zona ya habría ocurrido el mismo episodio con el agravante de la muerte de dos niños de 7 y 10 años.
Tiempo después volvieron a reabrir el negocio en forma secreta y a pesar de las restricciones hicieron caso omiso en las advertencias de las autoridades.
Los vecinos manifestaron su descontento y solicitaron intervenciones policiales para redoblar el control en la zona debido a la gran cantidad de negocios fraudulentos en el barrio.
No existen más de 5 cuadras de diferencia entre uno y otro y suelen albergar personas de procedencia extranjera en su mayoría paraguayos y bolivianos.
El negocio textil es el más común de la zona.
Desde el Gobierno de la Ciudad, invitan a las personas a sumarse contra ésta problemática en ambos barrios y a realizar la demanda pertinente en las líneas 147 para proceder a la cancelación de los mismos y potenciar el control en los barrios.
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