Desalojo en Boedo con final feliz.
Los desalojos se volvieron moneda corriente en algunos barrios. Sin embargo un dialogo en algunas situaciones donde existen menores de por medios los plazos pueden considerase o incluso aplazarse.
Una orden de desalojo llegó para un edificio porteño en el que convivían 37 familias en el barrio de Boedo, ubicada en Av. Pavón 4127.
Afortunadamente algunos vecinos y organizaciones barriales se reunieron para poder apoyar a las familias que allí convivían y lograron atrasara el desalojo para dentro de 90 días.
Como si el aplazo fuera poco, teniendo en cuenta que no sucede muy a menudo, los vecinos consiguieron un compromiso social de ayuda de parte del Instituto de la Vivienda de la Ciudad para acceder a préstamos para créditos inmobiliarios a baja tasa.
El delegado del edificio se mostró muy satisfecho con la propuesta y aseguró la tranquilidad de las 37 familias que residen en el edificio, entre los que se encuentran niños y adultos mayores..
Hace 26 años las familias comenzaron a habitar el edificio hasta que en 2013 la empresa Pavón Plaza compró la propiedad para un proyecto inmobiliario y comenzaron los trámites para obtener la autorización de desalojos del edifico que se alza sobre el terreno que ellos compararon.
En el lugar residen unos 70 niños y unos 30 adultos mayores.
El 31 de marzo se organizó un festival en apoyo a los vecinos que padecía de estas circunstancias.
El objetivo de las familias es poder comprar un edifico, antiguo hotel, de la calle Carlos Calvo y Dean Funes para que puedan residir allí. Para que esto sea posible solicitan un préstamo bancario a las entidades del Instituto de la Vivienda.
“Estamos dando un primer paso para una solución definitiva y lo que hemos acordado es suspender por 90 días el desalojo supeditado al acuerdo que estamos firmando” relató Federico Mallea responsable de Gerencia de Coordinación Legal. Y añadió que “tras la firma tendremos que juntarnos para ver cómo se puede instrumentar la solución pero en principio la línea sería a través del otorgamiento de créditos”.
Ahora solo restaría pre acordar el crédito y ver si las posibilidades económicas son suficientes para poder encarar este proyecto y de ese modo otorgarles el tan ansiado préstamo.
Si todo se resuelve con rapidez como lo prometieron en 3 meses las familias ya tendrían el crédito para la compra y remodelación del viejo hotel de la calle Carlos Calvo listo para ser habitado.
Esto abre una brecha importante para la negociación futura que posibilitará que los miembros de las fuerzas intervinientes no regresen en 90 días sino más bien los problemas sean resueltos para ambas partes interesadas.
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