Cigarrillos electrónicos ¿más perjudiciales que los tradicionales?
Se pusieron de moda cuanto comenzaron las campañas anti tabaco en los medios. Sin embargo los expertos aseguran que podría llegar a ser más perjudicial que los cigarrillos convencionales. Los detalles.
Todos sabemos que los cigarrillos resultan y perjudiciales para la salud. Sin embargo en una generalidad muy amplia las personas hacen caso omiso de la situación y continúan con el hábito.
En su afán de reducir los problemas ocasionados por el mismo buscaron a lo largo de estos años una alternativa menos perjudicial.
Desde cigarrillos de hierbas hasta los más modernos cigarrillos electrónicos forman arte de la lista de intentos.
Sin embargo estos últimos son los mayores causantes de los problemas de salud de las personas que intenta dejar atrás el viejo hábito del cigarrillo.
A pesar de que el mismo cotiza por encima de los $1200 resulta ser mucho más agresivo para el organismo que el propio cigarrillo común.
Si bien la ciencia aun no determinó con exactitud los problemas que pueda ocasionar lo cierto es que esto dispositivos administran la nicotina de manea mucho menos controlada de lo que pareciera y acelera la presión y ritmo cardiaco.
Al parecer lo aspirado se vuelve residual en el organismo y esto ocasiona problemas mayores que el humo del cigarrillo tradicional.
En la 5a Conferencia de América Latina y el Caribe Tabaco o Salud, las exposiciones sobre este dispositivo fueron las más convocantes. Es que aún persisten dudas sobre lo que pueden inhalar los usuarios y quienes los rodean.
Algunos de los obstáculos para investigar su seguridad son un mecanismo de administración de la nicotina cada vez más complejo, la escasa información que proveen los fabricantes, las advertencias engañosas, las pocas regulaciones que los países imponen respecto de otros productos de consumo humano y la velocidad con la que nuevas versiones salen al mercado.
Cada vez son más jóvenes los nuevos consumidores. Si en la década del 80 el hábito se iniciaba a los 18 años hoy comienza en algunos sectores incluso a los 11 años.
Los cigarrillos electrónicos funcionan a base de nicotina saborizada y otras sustancias químicas que actúan a través del calor.
Algunos especialistas argumentan que los saborizantes son seguros porque están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. Esas sustancias tienen una etiqueta que dice que son seguros, pero hay que aclarar que eso es sólo para cuando se agregan a la comida. En el caso del cigarrillo electrónico, se inhalan, no se comen. Por lo tanto, ese consumo es a riesgo individual”, dijo el investigador, que también es profesor del Departamento de Medicina de la Universidad de Louisville, Estados Unidos.
Instalado el debate en nuestra sociedad, lo ideal sería que las nuevas generaciones rehúsen a buscar alternativas al cigarrillo y opten por una vida libre de humo.
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