Cerró Only VI, el bar donde transcurrieron escenas de “El secreto de sus ojos”
San Telmo
“¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín. No puede cambiar de pasión…”. Con esa frase, una de las más recordadas de la película “El Secreto de sus ojos”, Sandoval (Guillermo Francella) hace razonar a Espósito (Ricardo Darín) sobre el sitio donde pueden encontrar al asesino.
Esta famosa escena de la película “el secreto de sus ojos”, de Juan jose Campanella transcurre en el mitico bar de San Telmo, Only VI. Aquel porteño bar donde Sandoval solía refugiarse y embriagarse para escapar de la agotadora rutina de Tribunales, cerró sus puertas definitivamente.
Rebautizado luego del éxito de la película argentina ganadora de un Oscar, el bar ubicado en Paseo Colon al 700 cerró cortinas y no pudo con una crisis económica que no le dio tregua.
“Fue por falta de laburo. En los últimos años se vino a pique el consumo”, explicó el último dueño del bar. Claramente compungido agrego que fue miembro del bar desde hace 37 años y en los últimos se hizo cargo del lugar, pero que la crisis económica no le dejo alternativa más que el cierre definitivo.
Diarios viejos y servilleteros vacíos. Solo la barra, algunas de las botellas y los caños de las banquetas (ya sin asientos) es lo que se puede vislumbrar al mirar por sus ventanas, detrás de las cortinas metálicas que acentúan el cierre de aquel bar recomendado en las páginas de turistas cinéfilos como un lugar clave a visitar en su recorrido porteño.
Los vecinos del lugar cuentan que a fines de junio el propietario retiró las pertenencias. Hoy, el reducto donde los parroquianos del film discutían de fútbol y repetían formaciones de memoria, está vacío.
El caso del bar Only VI (o “El Secreto”) parece no ser un caso aislado. Es que desde un tiempo a esta parte, desde la Cámara de Cafés y Bares alertan sobre las complicaciones que atraviesa el rubro: muchos mutaron para convertirse en cervecerías y otros directamente debieron cerrar. “El clima financiero afecta mucho el consumo. El ánimo de la gente afecta a la gastronomía”, resumieron desde la entidad semanas atrás.
El rubro de cafeteros y bares, y especialmente cafés de barrio como “ el secreto” son duramente golpeados por la crisis económica que se desato este año
(561)
