No somos sólo vecinos de un barrio. Somos vecinos del arte, del teatro, de la cultura. El barrio de Boedo, históricamente ligado al tango, a sus salas de cine y a la literatura, volvió a sus raíces, donde la expresión del arte dominaba la escena y es reconocido hoy en día por las múltiples propuestas que se ofrecen para todas las edades e intereses, ya sea en centros culturales, como en más de ocho salas de teatro independiente. En esta ocasión, dos de ellas nos abrieron sus puertas, y compartieron su , actividades y sus proyectos.
BOEDO XXI. Sobre aquella esquina del centenario edificio donde actualmente funciona el café Margot, en la ochava del pasaje San Ignacio y la Avenida Boedo, se encuentra el espacio de teatro Boedo XXI, fundado por el actor Amor Héctor González en agosto del año 2000. En un primer piso, al término de una escalera de mármol, nos encontramos ni más ni menos, con un sueño realizado.
Allá por los años ´60, Héctor González integraba junto a otros grandes actores como Arturo Puig y Betiana Blum, el “teatro de los independientes”, fundado en 1957 por el reconocido director y actor argentino, Onofre Lovero, uno de los padres del teatro independiente. Allí Héctor conoce a quien sería su futura esposa, y madre de sus dos hijos, la actriz Concepción Nátoli, más conocida como Titina González, integrante también de los independientes.
Con el correr de los años, las circunstancias los llevaron a dedicarse al negocio inmobiliario, y construyeron junto a sus hijos, la inmobiliaria González. Sin embargo, Héctor tenía una cuenta pendiente, quería devolverle al teatro todo lo que le dio. Representó su adolescencia y juventud, su lugar de aprendizaje, pero fundamentalmente, le permitió conocer al amor de su vida. Por esa razón, decidió darle al teatro una sala, fundando el teatro Boedo XXI, donde todos menos él veían un lugar venido abajo. Se construyó la sala, que luego fue modificándose hasta llegar a lo que es hoy en día. El teatro fue creciendo desde que abrió por primera vez para un ciclo teatral de grupos que iban rotando por distintas salas de teatro. Comenzó a ofrecerse para elencos independientes y teatro argentino, con una serie de obras clásicas de dramaturgos nacionales como Osvaldo Dragún o Roberto Cosa. Su fundador, Héctor Gonzalez, fallece en el año 2003, y desde ese entonces, Titina, su esposa, es quien dirige el espacio, acompañada por el equipo de directores, iluminadores y actores de Boedo XXI.
Jorge Vigetti, actor, director, y profesor de teatro, integra el equipo de Boedo XXI desde el año 2001, y nos cuenta que en este tipo de teatros independientes, existe una suerte de im
pulso, otorgado en forma de subsidio por Proteatro, instituto del Gobierno de la Ciudad que vela por la protección y el fomento de la actividad teatral, o bien por el Instituto Nacional de Teatro (INT), luego de presentar una serie de requerimientos, que ayuda a cubrir una parte de los gastos que involucra poner en condiciones la sala.
En el año 2014, la obra dirigida por Jorge Vigetti, “Palabrelíos 3”, donde participan los actores Sergio Masi, Coppelia Pagliaricci y Adrián Juan, recibió su tercera nominación para los premios ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo), ganando el premio a Mejor Infantil. Desde su primera edición, “Palabrelíos”, hace ya seis años, invita a los espectadores a compartir las aventuras de tres hermanos que, a medida que van creciendo, se encuentran con diferentes situaciones que deben resolver. “Palabrelíos 3” se presentará durante las vacaciones de invierno todos los días a las 17 hs., con una gran puesta en escena, proyecciones, pantalla interactiva y un juego entre el presente y el futuro que dejará pensando a grandes y chicos sobre la importancia del cuidado del medio ambiente.
El espacio Boedo XXI nos ofrece numerosas propuestas en cartelera, incluyendo una nueva comedia costumbrista de la artista Alicia Muñoz, que se estrenará el próximo 25 de julio, “Soñar en Boedo”, dirigida por Jorge Vigetti también, donde una familia típica de barrio Boedo se ve sorprendida al recibir una herencia millonario de un tío. Los personajes se ven envueltos en un juego de tensiones, que saca a relucir sus aspiraciones más grandes y los obliga a debatirse entre abandonar sus amistades y costumbres de toda la vida o bien, rechazar esa nueva vida llena de lujos.
Las funciones suelen ser los días viernes sábados y domingos y, durante la semana, se dictan clases de teatro y ensayos, siempre de la mano de Titina, quien se esfuerza día a día por ver el sueño de su marido cumplido, y por darle esa identidad de teatro clásico argentino que él tanto quería para la sala.
TIMBRE 4. Su nombre no es al azar. La historia de este teatro que hoy en día es todo un símbolo del barrio Boedo, comienza en el último departamento, el del timbre 4, de una casa chorizo sobre la Avenida Boedo y la calle México, donde vivía el actor y director, Claudio Tolcachir. Allí, en su casa, comienza a funcionar en el año 2002 una pequeña sala de teatro, donde se representó entre otras, aquella obra que pasó a ser conocida como la obra del under que recorrió el mundo. “La omisión de la familia Coleman” se puso por primera vez en escena en el año 2005 y desde ahí, el teatro comenzó a crecer, incorporando clases de teatro que luego constituyeron la Escuela Timbre 4, donde actualmente estudian alrededor de 800 alumnos. Consta de cuatro años, donde se apunta principalmente a la actuación, y en el último año, los alumnos realizan el montaje de una obra, que al otro año pasa a formar parte de la programación del teatro.
El teatro se extendió notablemente e inauguró su entrada principal por la calle México, siempre prevaleciendo en sus propuestas, obras de calidad y variedad. Con funciones los días jueves, viernes, sábados y domingos, se ponen en escena aproximadamente 14 obras por semana, en una sala principal cuya capacidad es de 150 personas. Esto lo hace ciertamente alternativo, ya que es difícil que una sala de teatro independiente logre alcanzar ese número de funciones semanales. Por otro lado, el hecho de encontrarse en el barrio de Boedo, fuera del circuito de lo que es calle Corrientes, constituye para los espectadores una opción distinta, alternativa.
La obra “Dinamo”, estrenada este año en Timbre 4, es la última creación de Claudio Tolcachir y no sólo tuvo un gran éxito, sino que llevó a sus productores al Festival de Teatro de Aviñón, en Francia. Actualmente el equipo se encuentra en Francia, expectantes ante una presentación que les abrirá las puertas del teatro internacional.
El próximo 19 de Julio, el teatro dará inicio a un ciclo de programación que representa todo una novedad en Timbre 4, dedicado por primera vez a los niños. El ciclo está compuesto por 16 obras de diferentes directores, que estarán en función durante las vacaciones de invierno, con funciones de lunes a lunes para todas las edades, y tiene como objetivo fundamental, acercar el teatro a los más chicos. Las propuestas abarcan teatro con títeres, acrobacia, circo música, hasta un innovador teatro para bebés, de 6 meses a un año, con actividades lúdicas y participativas.
En el barrio de Boedo nos esperan numerosos rincones dedicados pura y exclusivamente a “hacer arte” que, desde nuestro periódico, buscaremos acercarles a los lectores en ésta y próximas ediciones.
Para más información:
BOEDO XXI: Avenida Boedo 853 – Tel: 4957-1400
TIMBRE 4: México 3554 – Tel: 4932-4395
María Victoria Varela
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