Boedo, cuna de maestros.
Muchas son las figuras reconocidas que han vivido en nuestro querido Barrio de Boedo. Pero en el mes aniversario de su nacimiento, recordaremos al gran Catulo Castillo.
En el año 1905 el padre del compositor se casó con una jovencita, que vivía en la ciudad La Plata, y se fueron a vivir a Boedo: Castro 947. Al otro año, en 1906, un 6 de agosto cerca de las 5 de la tarde, nacía Catulo.
Cuentan que en ese momento su padre estaba trabajando en los Tribunales, cuando un amigo suyo, Edmundo Montagne vino a decirle: “Pepe, ha nacido tu hijo Cátulo”.
El poeta y compositor argentino de tango Ovidio Cátulo González Castillo, vivió algunos años de su infancia en Chile, ya que su padre, de ideas anarquistas, se vio obligado exiliarse, escapando de la represión. Regresando a la Argentina en 1913.
Sus letras no solo retratan tristezas y desamores, sino también compromiso e ideales políticos, así lo dio a conocer a través de la letra del tango “Caminito del Taller” grabada en 1925 por Carlos Gardel, que hacía clara alusión a una joven explotada en talleres de costura, contratada de manera ilegal.
Caminito al conchabo (1), caminito a la muerte, bajo el fardo de ropas que llevás a coser, quién sabe si otro día quizá pueda verte, pobre costurerita, camino del taller
Muchos conocen muy bien la prolífica obra artística, tanto en la letra como en la música de gran cantidad de tangos, el eximio violista que fue, que componía música para las letras de su padre, pero lo que muchos desconocen es que Cátulo fue un Boxeador muy importante, que llegó a obtener el título Campeón Argentino de Peso Pluma.
También fue preseleccionado para los Juegos Olímpicos de 1924, y tuvo que enfrentarse a Luis Rayo, un boxeador español nacido en Badajoz, que había vivido desde muy pequeño en Argentina, por lo que los medios los llamaban el “hispano argentino”.
En esta contienda, Rayo le quitó el invicto a Catulo Castillo.
Pero Cátulo no deja de sorprendernos, porque también fue Director del Conservatorio Municipal Manuel De Falla, autor de canciones para películas y obras de teatro, gremialista, director de orquesta, incluso en una época, en la que estuvo prohibido por la dictadura de 1955, se le ocurrió estudiar Veterinaria, y así poder atender a las mascotas y animales de sus conocidos y vecinos.
En 1974, lo designan Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cuando fue a recibir el premio, contó una breve historia con metáfora: “El águila y el gusano llegaron a la cima de una montaña. El gusano se ufanaba de ello. El águila aclaró: `Vos llegaste trepando, yo volando´. ¿Pájaros o gusanos? – interpeló al público Cátulo – he aquí una pregunta clave”.
Falleció el 19 de octubre de 1975.
(1). Conchabo: Contratación al margen de la ley del servicio doméstico, por lo general mediante un intermediario. También para tareas rurales o manuales.
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