Allí donde se entrecruzan los límites de cuatro barrios – Boedo, Balvanera, San Cristóbal y Almagro – se alza una antigua casa que atesora entre sus paredes, una historia fuertemente ligada al tango y la familia. La casa que entre la década del cincuenta y mediados del ochenta supo ser el hogar de Tití Rossi, ilustre compositor de tango, director y arreglador de orquestas típicas, abrió sus puertas con el propósito de mantener viva la cultura e historia del tango, dando lugar a su vez, al surgimiento de nuevas voces. Hoy su hija, Marta Rossi, junto a sus nietos, le dan vida a uno de los rincones tangueros más tradicionales del barrio.
Todo comenzó por no perder la historia
La historia del café cultural Bien Bohemio se remonta al año `42, cuando Ernesto “Tití” Rossi, autor del tango que le dio su nombre, se muda junto a su esposa e hijo a la casa ubicada en Sánchez de Loria 745.
Desde pequeño, la vida de Tití Rossi estuvo marcada por la música. Oriundo de Guaminí, provincia de Buenos Aires, integraba ya desde los ocho años, junto a sus hermanos, una de las orquestas más famosas del interior de Buenos Aires. Tocaba el violín, trompeta y batería y, a escondidas de su padre, ni más ni menos que el director del Conservatorio de Guaminí, aprendió a tocar el bandoneón. En su juventud, decidió venir a Capital para perfeccionar sus estudios como músico. Se alojó en la Pensión de los Músicos, sobre la calle Salta, reconocido semillero por donde pasaron grandes figuras de nuestra música como Enrique Francini, Armando Pontier y Argentino Galván entre tantos otros. Una vez que Tití Rossi junto a su familia, se estableció en la casa del barrio de Boedo, comenzó la historia de un espacio que acompañó desde sus inicios, a grandes exponentes del tango.
Marta Rossi, hija de Tití, es quien hoy dirige el espacio que en junio de este año, cumplió quince años. Acompañada por sus hijos, decidió comenzar este proyecto con un objetivo claro: recuperar la historia de una casa que durante tantos años fue un espacio de referencia para el tango.
“Todo comenzó por no perder la historia. Mi viejo fue un tipo de mucho estudio, mucha preparación y mucho trabajo. Toda la vida vivió de la música y con eso nos crió. Yo estaba empecinada en que no se olvidara todo su trabajo. No se lo merecía”. Emocionada, Marta agrega, “Siempre lo recalco, Tití como tantos autores, compositores y arregladores, no son conocidos por el público. Así nació Bien Bohemio, para recordarlo no sólo a él, sino a todos los que hicieron tan grande a nuestra música.”
La casa siempre estuvo llena de tango
Lo cierto es que la casa de Tití, hoy designada por la Legislatura Porteña como Sitio de Interés Cultural, no fue sólo lugar de trabajo de este gran músico, compositor y arreglador de orquestas tradicionales como las de Edgardo Donato, Francisco Rotundo y Hector Varela, sino que acompañó los momentos de ensayo de emblemáticas figuras de la historia del tango de los años ´40 y ´50, tales como Floreal Ruiz, Enrique Campos, Julio Sosa, Héctor Varela, Francisco Rotundo y Argentino Ledesma, entre muchos otros.
Títi debió establecerse junto a su esposa durante diez años en Nueva York, haciendo giras permanentes por México y Puerto Rico. Cuando regresó a Buenos Aires y la historia siguió. Continuó trabajando durante la década del ´70 y mediados del ´80, hasta que falleció en 1985, como director musical del Boliche de Rotundo, uno de los lugares emblemáticos del tango en esa época y como arreglador del maestro Héctor Varela. “Durante esos años, seguían viniendo a ensayar acá nombres conocidos de la actualidad que, por suerte, a muchos los tenemos todavía.”
Las palabras de Marta Rossi resuenan en el salón donde se prepara el evento de esa noche. Con una agenda de programación variada, el escenario de Bien Bohemio recibe todos los viernes y sábados, espectáculos de artistas tradicionales como Walter Ríos, Pepe Colángelo, Miguel Ángel Barcos, Carlos Rossi y tantos otros que incluso han empezado en esa casa, como es el caso del cantante Diego Solís. Los jueves y domingos, se disfruta el ciclo de Micrófono Abierto, con músicos en vivo, donde todo aquel que quiera cantar puede participar. También se proponen espectáculos tradicionales de casas de tango como el ciclo Amistango, con artistas que acompañan cantores. Su imperdible programación, en sintonía con la cercanía al escenario, logra un contacto interesante entre los artistas y su público, donde se puede llegar a conocerlos.
Además de sus espectáculos y ciclos de tango, Bien Bohemio se vincula estrechamente con instituciones barriales y en particular al Circuito Marechal. En el mes de junio, del segundo Festival de Tango Marechal de Balvanera Sur. El evento fue todo un éxito y durante dos días, se celebraron charlas, espectáculos y presentaciones de muchas figuras, finalizando con una milonga a cargo del sexteto de Pablo Valle, integrado por jóvenes músicos.
“Tenemos músicos jóvenes maravillosos, con muchísima formación. Muchas orquestas e instrumentistas jóvenes y principalmente, nuevas voces con mucha calidad”. Tal como comenta Marta al público cada vez que presenta el espacio al público nuevo, abrir las puertas de Bien Bohemio a las nuevas manifestaciones del tango, ya sea autores, compositores y músicos, representa la única forma de mantener vivo al tango. “El tango tiene que escucharse. Necesitamos que el tango y el folklore esté en las escuelas, en la televisión y en otras radios.”
Desde hace quince años, Bien Bohemio representa, de la mano de Marta Rossi, un polo tanguero que no sólo reivindica con sus espectáculos y actividades, la historia tanto de Tití Rossi como la de otros tantos artistas que han hecho tan grande la música argentina, sino que da lugar, mediante la inclusión de nuevas voces, a la reinvención de tango.
María Victoria Varela
(1790)