Basta de Vandalizar
La realidad es que otra vez las esculturas que embellecen el espacio urbano con la alegría desde la evocación popular y homenaje para el disfrute de toda la sociedad y turismo, fueron nuevamente sometidas a actos de robo y vandalismo.
Del Paseo de la Historieta, una galería a cielo abierto, frecuentada por chicos y grandes, los resentidos de siempre, robaron la escultura de Patoruzú que estaba ubicada en la intersección de Belgrano y Paseo Colón. La obra fue “arrancada”, sólo quedaron las populares sandalias de nuestro emblemático Cacique. Armarla e instalarla costará alrededor de diez mil pesos.
La Ciudad, a través de la recaudación impositiva concretada a través de nuestro aporte, destina en la repación y limpieza de la totalidad de hechos vandálicos, lamentables, entre cinco y siete millones de pesos mensuales.
El patético ranking destaca que entre enero y diciembre de 2015, fue agredida y mutilada la obra que recuerda al Gran Maestro Mariano Mores, en Chile y Balcarce. En octubre de 2014, a veinte días de inaugurada una estatua a Gabriela Sabatini, en el Paseo de la Gloria, de Costanera Sur, le sustrajeron la raqueta.
En avenida Triunvirato y Roosevelt, el podio dedicado al querido, Luis Alberto Spinetta le robaron los anteojos…
Cabe señalar que la obra sobre Olmedo y Portales (“Borges y Alvarez”) tuvo que ser reparada en seis oportunidades.
El Código de Contravenciones establece penas de 200 a 3000 pesos, más quince días de trabajos que tengan utilidad pública. Un daño a toda una comunidad, una problemática difícil de probar…y de allí el contínuo abuso…De aquí que tal vez sea necesario otra manera de encarar la situación, de manera que no se vuelva a repetir…De lo contrario, la historia volverá una y otra vez…
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