Argentina un país religioso que venera a los Santos
La tradición de celebrar el día de un santo se popularizo con mucha fuera en nuestro país.
Un país netamente religioso pero sobre todo devoto. Los detalles.
Argentina es un país cuya fe es fervorosa y sus santos son muy recordados. Entre los más populares se encuentra la Virgen María, en sus diferentes manifestaciones, San Cayetano, San Expedito y San José. Todos ellos patronos de algunas causas y venerados con suma devoción en cada fecha particular.
La tradición mueve a miles de personas a lo largo del año en cada festividad. Sin embargo no son populares solamente aquellos sanos reconocidos por la Iglesia Católica sino que con el paso del tiempo y la construcción de la historia nacional fueron constituyéndose otras creencias que se popularizaron de tal manera en nuestra sociedad que incluso escapa al poder de la Iglesia.
El gauchito gil, Ceferino Namuncurá, Gilda, San La Muerte y otros son parte de éste proceso de transformación y fe en creencias particulares.
Los santos populares, una tradición viva que moviliza a miles de argentinos durante todo el año en diferentes puntos del país.
Uno de los atractivos turísticos más destacados de Argentina, es precisamente su riqueza mística, sus rutas espirituales, sus circuitos temáticos y sus monumentales iglesias y templos.
Cada provincia del interior del país tiene sus espacios místicos con historias que van de lo simple a lo increíble.
El turismo religioso es uno de los más solicitados en el país. Cada año miles de argentinos se movilizan de un lugar al otro en busca de milagros que acrecienten su fe. Otros lo hacen simplemente para gradecer por lo ya sucedido, mientras que algunos viajan por curiosidad del fenómeno.
Los santos de la modernidad son los que se han vuelto populares antes que canonizados o aceptado por el credo católico.
La mayoría tiene caracterices parecidas a los santos tradicionales, fueron en vida defensores de los derechos de la solidaridad y el amor y tuvieron una muerte trágica.
Otra creencia religiosa pero que nada tiene que ver con el credo católico es el homenaje a la Pachamama.
Basada en la creencia religiosa de los pueblos originarios, reúne a una gran cantidad de personas en torno de los rituales de adoración a la madre tierra.
Generalmente Ceferino Namuncura es un santo no reconocido por la Iglesia pero muy venerado en los pueblos del sur del país y la Patagonia, mientras que San La Muerte es popular en el norte argentino.
En la memoria de muchos pueblos argentinos quedan aún los recuerdos de numerosos santos paganos que, si bien actualmente no tienen tantos seguidores, fueron objeto de gran devoción. Tal es el caso de “El Quemadito”, en la provincia de Catamarca, que nace a principios del siglo XIX en medio de los enfrentamientos entre unitarios y federales. Hace referencia a José Carrizo, un prisionero que fue arrojado vivo a la hoguera en una zona del antiguo Camino Real, donde fue colocada una cruz y los lugareños lo convirtieron en altar.
“La Brasilera” se dice que era una rezadora profesional que se acercaba a cementerios y velorios, la cual perdió su vida el Día de los Difuntos luego de que sus ropas tocaran unas velas encendidas. Se suman “La Telesita”, en Santiago del Estero, y “La Ramonita”, en Córdoba, ambas mujeres convertidas en milagrosas a mediados del siglo pasado tras un fatídico final
(573)
No related posts.