Oscar Laudren, nuevo presidente del Rotary Club de Boedo-San Cristóbal
El pasado sábado dos de julio, durante la ceremonia de Cambio de Autoridades, Oscar Laudren asumió como nuevo presidente del Rotary Club de Boedo y San Cristóbal, luego de la gestión de Ángel Abramovich como presidente y Victoria Nieto como secretaria. Junto a Oscar Laudren – quien luego de haber sido elegido por los socios del Rotary Club de Boedo y San Cristóbal, comienza su cuarta gestión como presidente de la organización – asumió Alberto Domínguez como Secretario, dando así inicio a un nuevo periodo rotario que se extenderá hasta el 30 de junio del año próximo. “La participación es servicio, el lema es dar de sí, antes de pensar en sí. Ésa es una de las misiones del Rotary Club, servir a la comunidad siempre con compromiso”, comenta.
Lejos de agotar su intensa participación en el barrio, Oscar Laudren integra como miembro permanente la Cofradía de la Orden del Lengue, grupo cultural fundado por el reconocido escultor Francisco Reyes, junto a otras personalidades destacadas del arte y la cultura. También forma parte de la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo, donde a su vez, se desempeña como tesorero. Tal como nos comenta, continúa trabajando como auditor, ya que representa uno de los motores que lo mantiene en actividad.
Con una sonrisa alegre nos invita a pasar a su bonita casa. “Me venías siguiendo los pasos”, bromea. Su esposa, Graciela, nos acompaña al living, donde ya se encuentra todo preparado para la celebración del Té anual de las Damas del Abanico, grupo que integra junto a otras once mujeres del barrio, que tendrá lugar el día próximo y del cual ella será anfitriona. En esta oportunidad, las Damas del Abanico, grupo que Graciela preside, se propusieron organizar una recaudación de fondos para el Hogar de Niños de Boedo. La escena se completa cuando Black, un hermoso boxer marrón de seis años, llega corriendo entre ladridos y saltos a recibir a su dueño. “Dame unos minutos que lo saludo, sino no va a parar de ladrar” advierte Oscar entre risas.
El nuevo presidente del Rotary Club de Boedo y San Cristóbal habló con Nuevo Ciclo y nos contó cómo nació su interés por la participación en el Barrio, sus perspectivas e interesantes proyectos que tiene pensado para su gestión y su interés en que las actividades del Rotary como organización adquieran mayor difusión entre los vecinos y gente de Boedo y San Cristóbal.
NC: ¿Cómo surgió tu interés por participar en las actividades del barrio?
OL: El origen fue sobre todo con el Rotary Club. Luego de casarme, me mudé al barrio de San Cristóbal, en el límite con Boedo, de donde era mi esposa. Un vecino del barrio que era socio rotario, me invitó a participar y acepté. Nos juntábamos todas las semanas. Tenía 31 años cuando comencé a participar en las reuniones, era el más joven dentro de un grupo de hombres muy importantes y tradicionales del barrio. Allí encontré un montón de gente con ganas de servir a la comunidad, de ayudar, y eso me motivó muchísimo. En ese momento se trabajaba mucho con el Hospital Ramos Mejía, con organizaciones de jubilados de la zona, con las escuelas.
Luego llegó mi participación en Junta de Estudios Históricos, grupo con el que nos reunimos una vez por mes, y organizamos las actividades que se realizarán. Por ejemplo, el próximo mes celebrará una nueva edición de la Bienal de Esculturas, en la Academia Nacional del Tango, donde muchos escultores expondrán sus obras de arte. Me apasiona el grupo y la difusión de todo tipo de arte, desde libros hasta la exposición de esculturas y otras obras.
NC: ¿Cómo ves el rol del Rotary Club, tanto a nivel barrial como a nivel internacional?
OL: Como organización, nuestro principal objetivo es estar al servicio de la comunidad, trabajando siempre con compromiso, eso me parece importantísimo. Por otro lado, la amistad entre los socios es el basamento fundamental, de hecho el Rotary Internacional, se fundó históricamente con cuatro amigos. Paul Harris, fue quien impulsó la creación de esta organización que hoy tiene 111 años, con ese objetivo de servir. Hoy somos un millón y medio de personas en el mundo. Uno se siente bien devolviéndole algo a la sociedad. Un ejemplo de esto fue la campaña de donaciones que impulsamos luego de las inundaciones del año pasado, entregando packs de botellas de agua y lavandina e incluso donaciones por parte de diversos miembros del club. El Hospital Santa Lucía recibió hace poco un aparato oftalmológico que precisaba. También existe el BREO, Banco Rotario de Elementos Ortopédicos, institución creada por Aníbal Lomba y otros socios, para entrega de sillas, camas ortopédicas, bastones, a cualquier persona que lo necesite. Lo importante es servir, viendo una necesidad, tratamos de ver qué opciones tenemos para cubrirla.
NC: ¿Cómo es el vínculo del Rotary Club con otras instituciones del barrio?
OL: Estamos todos muy interrelacionados, realizamos actividades en conjunto como el emplazamiento de placas o inauguración de esculturas. Por ejemplo ahora, con motivo del día de la madre próximo la Junta de Estudios Históricos, el Rotary y las Damas del Abanico, tenemos pensado hacer el sábado 15 de Octubre, en el monumento a la Madre, emplazado sobre Avenida Boedo e Independencia, un homenaje a las madres entregando claveles y hablando unas palabras con referencia al día.
NC: ¿Qué es lo que te moviliza a sostener y hacer crecer tu participación vía Rotary?
OL: Estar al servicio de la comunidad, ayudar. Siempre con compromiso, El Rotary logró cosas muy importantes y muy poco difundidas, como ser la lucha contra la poliomielitis. Sólo nos falta Afganistán y Pakistán para decir que erradicamos esta terrible enfermedad a nivel global. Por supuesto que esto no fue inmediato, llevó casi treinta años. Cuando ingresé al Rotary Club esta batalla estaba comenzando a librarse. En la actualidad, se está comenzando un plan similar en Argentina para eliminar el mal de Chagas, entre todos los Rotary del país.
NC: ¿Se podría decir entonces que alcanzar la difusión y visibilidad del Rotary Club en Boedo y San Cristóbal es una de tus metas?
OL: Sí uno de mis objetivos es hacernos conocer en los barrios, lograr visibilizar un poco más nuestras actividades. Hay muchos proyectos para esta nueva etapa. Tenemos pensado organizar un Festival de Cortos, que recién estimamos que se concretará para finales del 2017 y el concurso literario Paul Harris, creador del Rotary Internacional. Por otro lado, está premio al mejor compañero, que se entrega entre los chicos de sexto grado, recuperando así el vínculo con las escuelas de la zona. Otra idea que queremos concretar es un reconocimiento a vecinos distinguidos de San Cristóbal y Boedo, proyecto que llevará a cabo un escultor socio del Rotary. La convocatoria siempre está abierta, pero pocos saben que pueden acercarse a las reuniones. Nos encontramos todos los martes a las ocho de la noche en la sede ubicada sobre la calle Moreno al 1949.
María Victoria Varela
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