TIBERIO FIORILLI: “SCARAMUCCIA”
( Y JEAN-BAPTISTE POQUELÍN, MOLIÈRE, SU MEJOR ALUMNO)
Para estos días de balances personales, ciudad vertiginosa, canícula y brindis nada mejor que relajarnos, una lectura liviana, si es posible de un texto corto y sin pretensiones, que a su vez nos aporte algo. ¿Qué les parece?
El gran comediógrafo, actor y director Jean-Baptiste Poquelín nacido en París en 1622 más conocido como Molière, en el año 1658, cuando llegaba de una gira de provincias, alternaba sus espectáculos con los italianos en la sala parisina Petit Bourbon. Cuando actuaba la compañía de Fiorilli, en las llamadas “jornadas extraordinarias”, Molière descansaba pero entre el público de la sala. Los italianos influyeron y mucho en la formación del galo. Los personajes de sus obras estaban inspirados en los peninsulares de la Comedia dell arte, para citar algunos ejemplos: Pierrot, descendía del carácter gracioso y elegante de Piero y Pedrolino, y como éste último vestido de blanco, sin antifaz, con la cara empolvada de harina, ingenuo, dulce, un poco niño y atolondrado. Del mismo modo se puede relacionar a Gillotín con Giglio y Paillasse con Pagliaccio.
Moliére admiraba a”Scaramuccia” y tomaba de éste verdaderas lecciones de mímica y no se perdía ninguna de las representaciones del original italiano y lo tomaba como modelo.
Se sabe que el francés estudió con pasión el arte escénico de ésas compañías, comediantes natos que llevaban en la sangre el instinto de la Comedia del Arte. Lo que Carlo Goldoni admiraba en Molière no era más que el resultado de la admiración que éste sentía por la forma vivaz de la interpretación italiana. Ellos le revelaron que el actor sin la sabiduría de la pantomima y de la improvisación, no pasa de ser un recitador.
Palaprat escribió: “Este gran actor (Molière) y poeta aun mil veces más grande, vive en tan estrecha familiaridad con los italianos, porque todos ellos son actores verdaderos y gente muy honesta: hay siempre dos o tres de ellos invitados a nuestra mesa”
Cuando Molière murió en 1673, los italianos absorbieron a los actores de su Compañía.
Sin la fama de su “discípulo” francés el nombre de Fiorilli, fuera de los grabados que se conservan, no nos diría mucho, pero su aporte al teatro fue grande.
Esta es una breve, muy breve reseña sobre Fiorilli “Scaramuccia” y Poquelín “Moliere”, su mejor alumno.
Elegí esta fecha porque el genial napolitano falleció en París el 7 de Diciembre de 1694.
Muy Felices Fiestas.
ALBERTO DI NARDO
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