La locura de Boedo, mucho más que una murga
Una de las murgas más destacadas del barrio de Boedo. Nació en el año 2000 y supo consolidarse con el paso del tiempo. Alegría y compromiso social es el lema del presente
La murga se destaca por la abundancia de colores turquesa, rojo y blanco. A lo largo de estos años supieron convertir esos colores en un símbolo de alegría barrial, y reconocimiento por la labor social que realizan.
De la mano de sus directores Mónica Sara Fernández y Juan José Molina contribuyen uno de los grupos murgueros más destacados del barrio.
El equipo se complementa con la participación de los directores específicos de cada área estos son: baile masculino, baile femenino, entrenamiento de mascotas murgueras , persecución y escenario. Cada uno de estas secciones se encuentra bajo la dirección de los experimentados colaboradores que dejan lo mejor de sí para lograr el destaco ansiado después de cada representación.
La Locura de Boedo, está lejos de ser simplemente una murga. Detrás de los ensayos, del brillo y de los colores representativos existe un grupo de personas comprometidas con la labor social.
Desde sus inicios contribuyen al rescate de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad ofreciendo diferentes tipos de actividades para la contención aprendizaje e inserción laboral. Las actividades son libres y gratuitas y tienen vigencia durante todo el año.
Realizan un fuerte acompañamiento escolar a los niños que lo necesitan y crean así lazos profundos pregonando los valores de la amistad, la alegría, el compromiso vecinal y la familia.
Económicamente solventan sus gastos con la participación en eventos murgueros, cumpleaños de 15, casamientos y otros eventos donde se lucen con el servicio que ofrecen.
Cada vez que salen al escenario en las avenidas más importantes del barrio, les inunda el orgullo y la alegría de poder compartir aquello que tanto esfuerzo les costo. Los ensayos comienzan en marzo y continúan hasta el día del debut.
Sin ayuda económica exterior, los trajes son confeccionados por ellos mismos durante el año, bordados y diseñados por integrantes del mismo quipo. Quizás por ello el orgullo es tan profundamente sentido.
Mónica Fernández en dialogo con Nuevo Ciclo remarcó “Para algunos la murga es un cable a tierra, un hobby y para otros es un estilo de vida. Estamos rodeados de muchas familias con la participación de abuelos padres e hijos, 3 generaciones dentro de una misma murga, siempre presente la unión, la solidaridad, el trabajo en equipo, el pensar en el otro, por eso nosotros decimos que somos una gran familia”
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