LUNFARDO, SOBRE EL ORIGEN DE ALGUNOS TERMINOS
Hoy: Estrilo y Estrilar
Por Eduardo R. Bernal
de la Academia Porteña del Lunfardo
de la Academia Nacional del Tango
Conocidos los resultados de las recientes elecciones nacionales en primera vuelta, me quedó la sensación que algunos quedaron enojados, con bronca, con estrilo se diría en el más profundo lunfardo. Su desaparición de los medios a medida que pasaban las horas, era una clara manera de estrilar – para el supuesto caso que alguien no supiera a qué me refiero con estrilar o, sabiéndolo, le interesara conocer su origen, es que me pareció interesante tratar en la nota de hoy estas antiguas expresiones del lunfardo.
Las voces que trataremos hoy son verdaderos lunfardismos. No fueron incorporados todavía al DRAE y creo que no se incorporarán. Tuvieron una gran presencia en el habla popular de Buenos Aires a fines del siglo XIX y primera parte del siglo XX. Después se fueron dejando de usar y hoy creo, que no tienen ninguna vigencia.
No obstante dada su gran presencia en la poesía, en algunas letras de tango y, sobre todo, en las obras teatrales del género chico y los sainetes de principio de siglo, su conocimiento no viene mal.
El significado de “estrilar” es el de impacientarse, irritarse, rabiar, digamos, ponerse nervioso, perder los pájaros, soltársele a uno la cadena. Mientras que para “estrilo” el significado es el de enojo, disgusto, bronca.
Como dijimos, la voz es muy antigua. Ya aparece en las notas de Benigno Baldomero Lugones del diario La Nación de 1879. En el artículo los Beduinos Urbanos, emplea “estrilar” con el significado de “rabiar”. Veamos el párrafo:
“El punguista que es encanado (preso), estrila (rabia) en los primeros momentos, protesta que es inocente, invoca las leyes y las garantías constitucionales…”
De la misma manera Antonio Dellepiane en El Idioma del Delito, publicado en 1894, trata las expresiones extensamente y dice:
“Estrilar: Renegar. En este sentido es lo mismo que “esquillar” || Desconfiar. En este sentido es lo mismo que cabrear o cabrearse. || Tener celos, y así se dice una mina “estriladora” de una mujer celosa.”
“Estrilo: Rabieta, hecho criminoso. || Tomar un estrilo, renegar, rabiar || Estrilo a la gurda. Rabieta fenomenal.
“Estrilador: Desconfiado, celoso, de malas pulgas. || Estrilador de buten: muy desconfiado, inengañable.”
Entrando al siglo XX la empezamos a ver registrada en cuanto léxico encontremos pero con pocas variantes a los primitivos significados.
Luis Contreras Villamayor en el “Lenguaje del bajo Fondo” de 1915, agrega poco a lo que dijo Dellepiane.
“Estrilar: Disgustarse, rabiar.
“Estrilo: Enojado, Bronca, Canina, Esquillo.
“Estrilador: La persona que se enoja fácilmente.
. Los diccionarios modernos no ofrecen variantes importantes a los significados que citamos. Gobello en 1975, en su primer “Diccionario Lunfardo”, registra:
“Estrilar: Impacientarse, irritarse, rabiar
“Estrilo: Enojo, animadversión, enemistad, ojeriza.
“Estrilador: Enojadizo, irritable.
Con lo dicho hasta ahora, entiendo que no quedan dudas sobre el significado del término. Veamos ahora algunos ejemplos en los que aparece la expresión utilizada con los alcances detallados.
En Justicia Criolla, Zarzuela cómica-dramática de Ezequiel Soria con música de Antonio Reynoso. Estrenada en 1897.
“Hablé a la mina de mi valor / Y que soy hombre de largo spor, / Cuando el estrilo quiera agarrar / Vos, mi Juanita, me has de calmar.”
Enrique García Velloso en su conocida obra; “Gabino el Mayoral”, incluyó el tango “No me vengas con paradas” con música de García Lalanne.
”No me vengas con paradas, / te digo, / que no te llevo el apunte, / y haré que / alguno te unte / con un talero, si estrilo”.
Asimismo en Los Escruchantes de Alberto Vaccarezza obra de 1911 aparece estrilo en los siguientes versos:
“Amor que andás estrilando / Porque me ves aguilero / Tan aburrido y fulero / Que no valgo un patacón”
Por último digamos que Ángel Villoldo la utiliza en una nota de Caras y Caretas del 5 de enero 1907, titulada “Un mozo pierna”
—- Lo que tengo es un estrilo…
— ¿Estrilo, por qué, mi prenda?
— Y lo pregunta toavía.
como si no lo supieras.
Dos noches que por acá
No se ve ni tu silueta.
En la poesía lunfardesca fue muy utilizada. Aparece registrada en los Versos Rantifusos, de Felipe Fernández “Yacaré”, de 1915 en el poema: “La Vieja Cabrera”
“Estrila con la chica porque un cafiolo / hace rato las tiene de parlamento /ella manya programa de engrupimiento / porque el somo (mozo) es un rana, viejo chingolo.”
También Yacaré la registra en unos versos que con música de Edmundo Rivero se convirtieron en milonga. Son versos en un lunfardo cerrado pero pintoresco en el que hasta el título muestra su lunfardismo: “El Chamuyo”.
“Se bate, se chamuya, se parola, / se parlamenta reo, como “grilo”, / y aunque la / barra bufe y dé el “estrilo” / el lengo e’ chile es un bacán de gola.”
Aparece, aunque no demasiado, en la obra de Julián Centeya. En este caso la registra en su única obra de ficción “El vaciadero”, publicada en 1971.
“Al tano Cotonelo se le quemó la mimbrería y desde entonces viene más seguido al boliche. El Picoteao dice que la jermu del tano, ahora que es tarde, estrila porque fue ella la que no le dejó asegurar el negocio…”
No tuvo una gran presencia en las letras de tango. Uno en la que aparece, fue un gran éxito en la voz de Tita Merello: “Tranquilo viejo tranquilo”, con música de Francisco Canaro y letra de Ivo Pelay:
”Tranquilo y a no agitarse, / es peligroso desesperarse. / La vida es corta / y el pasarla a té de tilo, / preocupada y con estrilo / me parece que es atroz. / Tranquilo, viejo, tranquilo, / y al final, primero vos.”
En cuanto al origen digamos en principio, que es voz que llega desde alguno de los dialectos del norte de Italia:
Para estrilar:
Piamontés: strilé: chillar
Siciliano: strillari: chillar
Genovés: strillá: gritar
Napolitano: strillá: gritar
Para estrilo
Italiano: strillo: chillido
Napolitano: strillo: chillido
Piamontés: stril: chillido
Siciliano: strillu: chillido
Entre tantas posibilidades, recurramos a Gobello que, como siempre, aclara el tema o, por lo menos, aporta una hipótesis muy probable. Apoyado en el hecho de que los genoveses fueron la colectividad más numerosa de la inmigración italiana de fines del siglo XIX -y por lo tanto su dialecto, el más frecuente y difundido-, en su último léxico “Diccionario del Habla de Buenos Aires”, editado en 2006 Dice:
“Estrilar: Del Genovés: “strillá: chillar”. Produjo “estrilo: enojo”; “estrilado: enojado” y “desestrilar: hacer disipar la cólera”
Estimado lector, creo haber cumplido con la obligación de explicar algo sobre las expresiones que en el lenguaje de Buenos Aires, permite definir el estado en que quedó una parte de la población después de las últimas elecciones, aunque siendo justo, si el resultado no hubiera sido el que fue, la otra parte de la población es la que estrilaría. Como conclusión final, digamos que en la Argentina siempre hay buenas razones para estrilar.
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