La Ciudad intensifica el plan anual de poda con más de 26 mil intervenciones realizadas en 2024
Con el objetivo de mejorar la seguridad y la visibilidad en el espacio público, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ejecutó más de 26 mil podas en lo que va del año, con una proyección de intensificación de los trabajos hasta fin de año.
En el marco del plan anual de poda, la Ciudad llevó a cabo más de 26 mil intervenciones en lo que va de 2024. Esta iniciativa busca mejorar la seguridad y la visibilidad en las calles, despejando luminarias, semáforos y señalética. “La idea es despejar luminarias, que los semáforos no estén tapados y que se pueda ver la señalética”, explicó el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Asimismo, estas acciones no solo se centran en la seguridad, sino también en el mantenimiento y la salud del arbolado urbano. La poda, en este sentido, se realiza para eliminar ramas secas, dañadas o con mal desarrollo, garantizando así la integridad de los árboles y la seguridad de los peatones.
El plan anual de poda se desarrolla principalmente entre mayo y agosto, periodo en el que las tareas se intensifican. “Entre mayo y agosto estamos en pleno plan de poda en la Ciudad. La idea es despejar luminarias, que los semáforos no estén tapados y que se pueda ver la señalética, para que las cuadras estén más limpias y seguras. Esto va a mejorar los barrios y los va a ordenar cada vez más”, detalló Jorge Macri durante una supervisión en los trabajos realizados en Victorino de la Plaza y Almirante Barilari, en Belgrano. A su lado, el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, Ignacio Baistrocchi, destacó la importancia de estas acciones para mantener el orden y la seguridad en los barrios.
El servicio de poda y retiro de ramas es gratuito para los vecinos y puede solicitarse a través de diversos canales: la aplicación BA147, la línea telefónica 147, la página web del Gobierno de la Ciudad o mediante el chatbot Boti al 11-5050-0147. Este servicio forma parte del Plan estratégico de poda, que tiene como objetivo coordinar y sistematizar el mantenimiento del arbolado en las veredas. El plan incluye el relevamiento, la evaluación y la incorporación de ejemplares a intervenir, asegurando un manejo eficiente y ordenado de los recursos.
Existen distintos tipos de poda, entre los cuales se destaca la poda “lineal” o por “corredores”, que se realiza de manera programada a lo largo de varias cuadras tras una inspección previa de los ejemplares. Esta modalidad se lleva a cabo mayormente durante el invierno. Durante el resto del año, exceptuando los periodos de veda, se ejecutan tareas de poda menor o poda verde. Otra modalidad es la poda “puntual”, que responde a las solicitudes de los vecinos, y la poda de “seguridad”, enfocada en despejar luminarias, cámaras, semáforos y carteles.
Baistrocchi enfatizó la importancia del arbolado urbano: “El vasto arbolado de la Ciudad es motivo de orgullo para todos los porteños. Las podas programadas son fundamentales para mantener la salud de nuestros árboles y cuidar el espacio urbano. Estamos avanzando a buen ritmo según lo planificado y también atendiendo las solicitudes de los vecinos”.
El ingeniero agrónomo Norberto Diez, presente en la recorrida con el Jefe de Gobierno, ofreció una explicación técnica sobre las tareas de poda: “Primero hacemos una inspección de todas las cuadras de la Comuna, en este caso la 13, y ahí se definen las prioridades de poda según la traza. En base a eso, decidimos de 1 a 5, siendo el 5 el más alto. Con esos resultados, armamos un plan que tiene que aprobar la Junta Comunal. Una vez aprobado, se lanza”. Los trabajos son ejecutados por empresas contratistas del servicio en coordinación con cada comuna e incluyen el levantamiento de ramas al día siguiente.
Este plan se divide en dos etapas: verde e invernal. En la época invernal, que es la actual, se realiza la poda más intensa debido a que se puede intervenir en un mayor volumen de la copa del árbol. En esta etapa, se eliminan ramas secas, dañadas o con mal desarrollo para garantizar la seguridad del árbol. El plan verde, por su parte, se centra en eliminar los brotes o tallos dañados y sin posibilidad de crecimiento.
El Plan Maestro de Arbolado Urbano de la Ciudad es una estrategia central en la lucha contra el cambio climático y una prioridad para el desarrollo sostenible de Buenos Aires. La poda, en este contexto, es crucial para prevenir peligros asociados a la caída de ramas muertas, secas o quebradas.
Según el último censo de 2018, la Ciudad cuenta con 431.326 árboles. Este año, se plantará un 50% más de árboles en comparación con 2023, totalizando 18.074 nuevos ejemplares. De estos, 15.000 están incluidos en el Plan Maestro de arbolado porteño y 3.074 reemplazarán a los árboles caídos durante el temporal del 17 de diciembre.
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