Es por la bajante histórica en el Río Paraná. Los restos de la embarcación fueron encontrados por un lugareño mientras caminaba por la costa de esa localidad del partido bonaerense de San Pedro. Los investigadores creen que el barco habría participado en la histórica batalla naval.
Según informaron a través de un comunicado de prensa las autoridades del Museo Paleontológico de la localidad de San Pedro los restos de la embarcación podría pertenecer a un buque que participó de la Batalla de Obligado, estos se pudieron observar por la histórica bajante que se está registrando en el nivel de las aguas del río Paraná.
De esta manera, José Luis Aguilar, director del museo Museo Paleontológico de San Pedro comentó: “Recibimos el aviso de Guillermo Bastía, un vecino de San Pedro, acerca de la aparición de un curioso objeto en la zona de Vuelta de Obligado, producto de la gran bajante del río Paraná, que aparenta ser un cabrestante de navío antiguo que pudo haber sido utilizado durante la Batalla de Obligado”.
El líder del mencionado museo comentó que “Aparentemente, alguien lo había sacado del río en el mes de mayo, pero lo observaron investigadores competentes que dictaminaron que no era del combate y lo tiraron de nuevo al río que lo volvió a devolver y fue encontrado por este vecino de Vuelta de Obligado”.
Por el momento, los restos hallados serán estudiados minuciosamente para constatar su verdadero origen y, luego, serán llevados al Museo local, donde serán exhibidos al público. Aguilar, entusiasmado, comentó “Esperemos que pueda ser otra pieza importante para el Museo de Sitio Batalla de Obligado que creamos en 2008”.
Recordemos que la Batalla de la Vuelta de Obligado tuvo lugar el 20 de noviembre de 1845, sobre el margen derecho del rio Paraná, en el norte de la provincia de Buenos Aires, en un recodo donde el cauce del río se angosta y gira, este “codo” es popularmente conocido como “Vuelta de Obligado”, en lo que actualmente es la localidad de Obligado.
En esa batalla las tropas locales estuvieron lideradas por el comandante de las fuerzas porteñas, el general Lucio Mansilla designado por el entonces brigadier Juan Manuel de Rosas que gobernaba a la provincia de Buenos Aires, que luchó con la escuadra anglo-francesa, cuya intervención se realizó bajo el pretexto de lograr la pacificación ante los problemas existentes entre Buenos Aires y Montevideo. La intención de los europeos era la de establecer relaciones comerciales directas entre Gran Bretaña y Francia con las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe sin tener que pasar por Buenos Aires ni reconocer la autoridad de Rosas como encargado de las relaciones exteriores de la Confederación.
Otros hallazgos en la zona
Hace unos días también un vecino de la zona, Jorge López, amarró su embarcación en la playa y, al mirar hacia el lecho del cauce, observó fragmentos de una cadena. Cuando tiró de la misma, encontró varios eslabones más, parte de una misma línea que, se sospecha, fue colocada en 1845 por la tropa argentina para combatir a la anglo-francesa en la célebre Batalla de la Vuelta de Obligado.
Recordemos que el general Lucio N. Mansilla, fue quien hizo tender tres gruesas cadenas que pesaban más de 9.000 kilos, de costa a costa, sobre 24 lanchones, con la intención de detener el desembarco de las naves. La operación estuvo a cargo, principalmente, de un italiano inmigrado a la Argentina de apellido Aliverti. Aparentemente estas cadenas coincidirían con las colocadas por las tropas nacionales.
Cabe recordar que en marzo del año 2013 se encontraron en la zona seis eslabones y un grillete que, posteriormente investigadores históricos determinaron que se trataba de un fragmento de la cadena utilizada en la batalla.
En esta oportunidad fueron integrantes del Grupo Conservacionista del Museo Paleontológico de San Pedro los que revisaron el material, encabezados por el especialista José Luis Aguilar, confirmaron que los fragmentos encontrados pertenecieron a aquella defensa histórica ocurrida el 20 de noviembre de 1845: “Están a diez metros de donde estaban atadas en el monolito, nosotros no tenemos dudas de que son de la batalla, tienen el grosor que Mansilla indica en sus notas, la oxidación que corresponde a los objetos que han estado sumergidos vinculados a la batalla, están colgando incrustadas en la roca, en la pared del río”.
Según el paleontólogo, por la bajante del río éste es un momento ideal para retirar la cadena que está agarrada a la barranca. Y recordó el tramo de casi un metro, prácticamente igual, que fue hallado por otro pescador en la misma zona.
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