Octubre: Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de mama
Es imprescindible, en el mes de la concientización sobre el cáncer de mama, hablar de controles para obtener un diagnóstico temprano.
Lo más importante es tener un diagnostico precoz, ya que es la mejor manera de realizar una curación a medida de cada paciente.
Según lo explicado por Luciano Cassab, que es miembro de la Sociedad Argentina de Mastología y jefe de la sección de mastología del Hospital Cesar Milstein los factores principales que llevan a causar esta enfermedad son: “ser mujer y cumplir años”.
Además se dio a conocer una estadística que aclara que de 100 mujeres con cáncer, hay apenas 1 hombre diagnosticado, que a medida que avanza en edad la mujer, suben notablemente las posibilidades.
“El 80 por ciento son mujeres mayores de 50 años”, señalaron por un lado Jorge Piccolini, ginecólogo y especialista en patología mamaria, del Centro Mamario del Sur, y su par Carola Allemand en el libro “Cáncer de mama: antes, durante y después” (Editorial Paidós). Además recuerdan que el “entre el 80 y 85 por ciento de los casos son esporádicos -sin antecedentes directos- y solo entre un 5 y 10 por ciento se debe a una mutación en los cromosomas, lo cual se detecta con un estudio genético y que lleva a un control activo”.
Ambos doctores destacan que las nenas que desarrollan antes de los 11 años (primera menstruación) y las mujeres que llegan a la menopausia después de los 55 años, aumenta la posibilidad de padecer cáncer de mama. Y advierten: “Establece un pequeño aumento del riesgo, relacionado con una mayor exposición a las hormonas femeninas, estrógenos y progesterona”.
También es muy importante conocer, y dar a conocer a tu médico, si existe antecedentes familiares. “Para evaluar este factor, hay varios elementos. Por un lado, el grado de parentesco y el número de familiares afectados. Cuanto más cercano y mayor el número de casos, mayor es el riesgo. Por otro, se considera la edad en el diagnóstico del pariente, ya que es más importante si se produce antes de los 35 o 40 años. También se evalúan otros tipos de cáncer relacionados, como el de ovario”, explican Piccolini y Allemand.
Otro factor a darle importancia es tener mama densa. Por eso Piccolini explica que “No se trata de una enfermedad si no de una condición y que puede, por un lado aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de mama, y por otro lado, disminuir la capacidad de detección de la mamografía”.
Por otro lado, una de las consultas más habituales tiene que ver con las pastillas anticonceptivas. “Está comprobado que las presentaciones actuales que tienen bajas dosis de hormonas no serían perjudiciales en edades tempranas. Pero hay estudios que dicen que el riesgo aumenta cuando el uso excede los diez años”, advierte Cassab.
Los chequeos habituales según la edad y los antecedentes son irremplazables y tener siempre en cuenta que el autoexamen siempre ayuda. “Existen básicamente dos formas de revisar las mamas. Una de ellas es por medio de lo que se conoce como el autoexamen mamario. Un método sistemático que se realiza una vez por mes y de forma reglada. También existe un método menos sistemático y que implica tomar conciencia de las propias mamas. Este examen puede tener resultados similares, pero con una menor carga de ansiedad. Lo importante es que la mujer conozca sus mamas, pueda detectar cambios tempranos y consultar al especialista con prontitud”, señala Piccolini.
(82)