El tradicional mercado del barrio de Caballito fue inaugurado en el año 1889, con más de 57 puestos, en la calle Rivadavia al 5400. Con el correr de los años se fueron sumando locales de verdulerías, panaderías, carnicerías, barcitos y pizzerías hasta llegar a tener en la actualidad más de 170 comercios. Esta joya arquitectónica, con su nombre decorado con letras art deco (fue un tendencia de diseño popular entre los años 1920 a 1939), es un referente del barrio.
La obra de restauración del viejo mercado que se está llevando a cabo actualmente, abarca la recuperación de la fachada y la renovación de las luminarias. La inversión inicial de la empresa HIT que gano la licitación, es de $19.970.754, y estiman que para Noviembre de este año estará terminada. Según el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, se mantendrá el criterio de conservación del actual mercado, también se realizaran trabajos de limpieza y las nuevas instalaciones eléctricas ayudaran a destacar el frente y las torres, ya que tienen pensado colocar estos artefactos de iluminación en el exterior para dar un mayor impacto y visión. Esta nueva obra tiene la finalidad de devolverle al mercado el valor patrimonial e histórico que tiene para el barrio de Caballito, y a la vez beneficiaran a las más de 195.000 personas que concurren diariamente. La Legislatura de la Ciudad de Buenos aires, en el año 2010 sanciono una ley que decreta al Mercado del Progreso de Caballito, como Edificio Singular y Nivel de Protección Estructural, desde entonces el Gobierno de la Ciudad comenzó a trabajar en sus fachadas por su alto valor cultural y arquitectónico que tiene. Estos lugares como el mercado de caballito, ayudan a descubrir la historia de la ciudad. A mitad del siglo XIX, las ferias pasaron de las calles y las plazas, a lugares cerrados que se denominaron mercados. Así se fueron construyendo en los primeros años del siglo XX más de 36 mercados, en diferentes partes de la ciudad porteña. Los viejos feriantes del Progreso de Caballito, eran en su mayoría inmigrantes y proveían de alimentos también a los vecinos de Almagro y Flores. En el año 2001 el Gobierno porteño, lo declaro de Interés Cultural, a raíz de la gran actividad artística y comercial del lugar, entre ellas shows de tango y propuestas artísticas de todo tipo. Este lugar emblemático cuenta hoy con 174 puestos y 17 negocios que dan a la calle, en una superficie total de 3600 m2 (tres veces más grande de cuando abrió sus puertas en el año 1889). Sus locales en su mayoría son atendidos por los nietos de esos primeros inmigrantes, y se puede visitar de lunes a sábado de 8 a 20h y domingos de 8 a 12hs.
(257)
