La programación de títeres se despide de pan y arte y apuesta a nuevos proyectos. Los detalles de una pérdida para todos.
Los títeres son una de las atracciones más vistas por las familias en vacaciones. Sin embargo Daniela Fiorentino de Casa de Títeres anuncio su despedida de los escenarios boedenses.
Pan y Arte habría sido el referente elegido por muchas familias para disfrutar de los espectáculos titereteros.”Con el proyecto Casa de Títeres pasaron por allí casi todos los elencos que hay en Buenos Aires y algunos del interior, tanto para adultos como para niños. Con muchos estrenos, que hoy ya son clásicos¨ afirma Fiorentino.
Popigami, El Bevastel, Pequeño Dragón a volar y Salvajadas son algunas de las obras qe pasaron por pan y arte y fueron premiadas no solo por la crítica sino también por la comunidad boedense.
La programación que ofrecía la casa era abarcativa, tocaba diferentes temáticas y estaba destinada a un público infantil pero que lo disfrutaba toda la familia.
Clásicas pero incorporando las múltiples formas creativas para captar la atención de los más pequeños, la agenda titerera de Boedo es una de las más famosas de la zona.
La incorporación del dibujo en pantalla en vivo y directo con un clown titiritero fue unas de las atracciones más sobresalientes del año. Además la danza de muñecos de pequeño gran tamaño es sinónimo de innovación en el rubro para los más chicos.
Grandes directores de obras de títeres pasaron por los escenarios de Pan y Arte tales como Cralos Pelaez ,Ramiro Y Soñez, Tito Lorefice.
Forentino manifestó que los títeres necesitan de un entorno afectivo y ameno además de una programación sólida para poder circular de forma fructífera para que la gente venga a buscarlos.
Con una gran convocatoria el ciclo de títeres de Casa de Titeres se despide de Pan y Arte después de haber llenado la sala de más de 40 butacas y agotadas todas las localidades. Lucas Marín, cogestor del proyecto y el equipo de trabajo de Casa de Títeres busca nuevos rumbos.
Hay varias propuestas en marcha, de las que todavía no quiere dar detalle. Pero una ya echó
a rodar: Estación Cultural para la Primera Infancia, de 8 (meses) a 8 (años), en forma
conjunta con Gabriela Hillar, promotora de la movida del teatro para bebés. Lo define como
“un proyecto grande para los más chicos”, en el que se programará para esa franja de edad
en diversos espacios no sólo obras locales, sino también del interior y de otros países.
Habrá que mantenerse atentos a la construcción de nuevas casas de títeres, Fiorentino lleva
los planos en la mochila…
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