Comienzan las ganas de lucir en forma. Como para ir preparándose para la primavera, verano, se siguen regímenes para adelgazar, algunos orientados por profesionales médicos, nutricionistas, otros, a partir de un click en internet con el riesgo y la falta de seriedad que esto tiene. Sobre todo, porque cada ser humano es único, dueño de una historia clínica requiere un accionar conciente, ya que de su desarrollo depende nada más y nada menos que la calidad de vida y el bienestar personal.
“Los espejitos de colores” como los programas “mágicos” para adelgazar que se promocionan por la web, sin controles de ningún tipo, provocaron que Julia de treinta y tres años, luego de una penosa agonía de cincuenta días, muriera en las últimas horas en el Hospital Central de la capital mendocina.
Si bien en nuestro país a través de la Administración de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) está prohibida la comercialización de la nuez de la India, Julia pudo obtener el producto, cuyo consumo le generó una diarrea de casi una semana que derivó en un paro cardíaco y la pérdida de actividad cerebral…
Luego de provocar tres decesos, en Brasil se dejó de vender.
En realidad este fruto asiático se utiliza para producir barniz de manera industrial. La irresponsabilidad surge de estas pseudo empresas que lucran a través de internet con la vida de los seres humanos que buscan mejorar su apariencia en poco tiempo.
Vale la pena prestar atención, quererse más y concurrir a un médico, nutricionista matriculado para hacer la consulta correspondiente para iniciar una dieta acorde a su realidad física individual.
La “silueta perfecta” también es producto de la actividad física, etc…
De lo contrario, habrá más Julias, quien víctima tal vez del “vale todo” de la web, de la falta de diálogo al respecto, perdió lo más valioso, su vida…y ya no tiene retorno.
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